Canales de Padules, la joya natural de La Alpujarra

Situada en las faldas de Sierra Nevada, la Alpujarra es uno de los enclaves con más solera de la provincia de Almería. Un conglomerado de pequeños pueblos blancos repletos de historia y belleza que acogen cada año a  miles de visitantes que, ya sea a través del turismo activo o porque se desplazan expresamente en sus vehículos, deciden descubrir este enclave mágico.

Una de estas localidades es la de Padules, conocida no solo por sus calles estrechas y laberínticas, sino porque en sus inmediaciones se esconde uno de los tesoros naturales de la provincia: los Canales de Padules. Se trata de un tramo de aproximadamente dos kilómetros de longitud en el que la erosión del agua del Río Andarax ha formado pequeños recovecos a modo de piscinas naturales que separan Sierra Nevada de la Sierra de Gádor.

La vegetación de la zona, marcada por las plantas de humedad que se alinean a ambos lados del río, y la fauna que abunda, distan mucho de la imagen seca y árida que se tiene de Almería, demostrando que la provincia es tierra de contrastes.

Para acceder a esta joya natural hay que hacerlo por la A-348, entre los pueblos de Almócita y Canjáyar. En la parte alta se encuentra una explanada que sirve como aparcamiento de los vehículos y desde la cual se puede llegar a pie atravesando algunas áreas recreativas como merenderos. Se recomienda acudir pronto, ya que este parking es muy pequeño y se suele llenar desde primera hora de la mañana.

Por supuesto, los Canales de Padules son aptos para el baño, aunque lo ideal es hacerlo con calzado como chanclas o, sobre todo, escarpines que eviten algún molesto golpe con las rocas.

Se trata de un plan inmejorable en cualquier época del año, siendo ahora en verano una refrescante alternativa a las abarrotadas piscinas y playas. 

Una joya natural que no muchos conocen, pero que es de obligada visita tanto para almerienses como para turistas si quieren conocer todas las maravillas que esconde la provincia de Almería, un lugar de contrastes, de belleza y de disfrute durante todo el año.