Benitagla, el pueblo más pequeño de la provincia con menos de 70 vecinos

La provincia de Almería posee, en su interior, varios municipios muy pequeños en donde la tranquilidad es una constante a lo largo de todo el año. No obstante, todos superan el centenar de habitantes excepto uno, Benitagla.

Situado en la Sierra de los Filabres, este pueblo apenas llega a los 70 vecinos. El último censo dio como resultado que, en total, son 66 las personas que habitan entre sus calles, situadas, prácticamente, a otros tantos kilómetros de la capital.

Allí, como no podía ser de otra manera, la economía se sustenta del campo, con cultivos y algo de ganadería que permiten a sus habitantes afrontar la semana. Pero Benitagla tiene mucho que ofrecer a aquellos que buscan una escapada rural a uno de estos pequeños municipios de interior que salpican la provincia de Almería.

La Parroquia de San Juan es la edificación más característica de la localidad. En ella destacan unas torres que jalonan el territorio y desde donde se puede divisar toda la zona.

Situado entre Alcudia de Monteagud y Benizalón, dos municipios que no llegan ni a los 300 habitantes, y rodeado por almendros que florecen en primavera y olivos, este enclave es idílico por la naturaleza que se puede percibir.

El pueblo se fundó en el año 1572, dentro de las normativas generales dadas por Felipe II para repartir los bienes de los moriscos abandonados tras la sublevación. Este proceso fue realizado por la Junta de Población de la Real Chancillería de Granada y se llevó a cabo con los Concejos limítrofes de Cóbdar, Binimia y Alhabía, estos dos últimos despoblados y a punto de desaparecer los restos de casas que quedan.

Hoy, se trata de un municipio muy tranquilo, rodeado de rutas naturales que recorrer, con bellos cortijos en los que alojarse y donde la tradición y la atemporalidad son dos características intrínsecas.

Un enclave que conocer, que potenciar y que dinamizar para que siga siendo uno de esos lugares por los que el tiempo no pasa. La Almería interior tiene mucho que decir.