120 viajeros del Imserso sufren 9 horas de retraso de vuelta a Bilbao

Venían de pasar unas estupendos días de vacaciones en Roquetas de Mar y se disponían a tomar un vuelo que les llevara a su casa en Bilbao. Sin embargo, lo que prometía ser un viaje de una hora y media de duración, para 120 pasajeros de un viaje del Imserso se transformó en nueve largas horas de espera encerrados en la zona de embarque del aeropuerto de Almería.

Todo comenzó cuando en la mañana de este domingo las personas integrantes  de un viaje organizado por el Imserso volvían a su lugar de origen y se disponían a tomar el vuelo directo Almería-Bilbao de la compañía Air Europa. La hora de salida estaba prevista para las 10,40 y la llegada a su destino a las 12,10. Sin embargo, poco antes de la hora de embarque, en el monitor se anunció un retraso y apareció las 11 como la nueva hora de despegue.

A partir de ahí, cada vez que el reloj se acercaba a la hora anunciada, un nuevo retraso se marcaba en el monitor y “todo ello sin que nadie nos diera una explicación”, comenta Jaime Herrero, uno de los pasajeros de este vuelo. Lo cierto es que hasta, aproximadamente, las 17,30 nadie se acercó a informarles de lo que estaba pasando. A esa hora, “un hombre apareció en la sala de embarque y nos dijo que el avión ya estaba en Bilbao y que pronto llegaría a Almería”. Finalmente, según reconoce la compañía aérea, el vuelo acumuló nueve horas de retraso.

A los problemas la espera y la falta de información, se sumó el hecho de que en el grupo, integrado por pensionistas, había personas que debían tomar su medicación y que habían guardado las medicinas en las maletas que ya estaban facturadas.

Hasta un desmayo
Por ello, hubo algunos viajeros a los que se les tuvo que ir a buscar las maletas para que pudieran recuperar sus fármacos. También se produjo el desmayo de una pasajera a la que la demora le provocó mareo.

Para rizar el rizo, cuando los pasajeros llegaron finalmente a su destino descubrieron que en Almería no se había embarcado todo el equipaje. “Al llegar a Bilbao vimos que había maletas que no llegaban y nos dijeron que no se habían subido al avión por un problema de peso”, relata Jaime Herrero, uno de los viajeros que ayer seguía esperando que le entregaran su equipaje en su domicilio de Bilbao.

La razón de todo este despropósito es un problema de la aeronave que debía trasladar a este grupo del Imserso. La compañía Air Europa era la encargada de realizar el viaje y ha explicado que el avión, un Embraer 195, llegó a Bilbao con retraso de su anterior ruta y, además, se produjo un fallo técnico en el compartimento de equipajes.

Casi un motín por los ánimos calientes
Conforme iban pasando las horas, los pasajeros se iban crispando y la frustración de verse encerrados en la zona de embarque del aeropuerto, daba paso al enfado y la protesta. “Lo cierto es que los ánimos estaban calientes. Además, en un grupo siempre hay personas que demuestran más su enfado que otras”, relata Jaime Herrero, uno de los sufridos viajeros.

Tan enfadados llegaron a estar, que en un momento dado un numeroso grupo de pasajeros amenazó con retener un vuelo a otro destino cuya salida se preparaba e impedir que emprendiera el viaje hasta que a ellos no les dieran una solución. Al final, la sangre no llegó ‘a la pista’ y los sufridos vizcaínos siguieron esperando.

"Volveremos a Almería"
El mal rato pasado este domingo en el aeropuerto de Almería “se nos olvidará. Es algo que se pasa”, afirma Jaime Herrero, uno de los pasajeros del vuelo que llevó hasta Bilbao con nueve horas de retraso al grupo de viajeros del Imserso. Herrero asegura que, por lo demás, su estancia en Almería ha sido muy satisfactoria, tanto que se muestra seguro de que volverán.

“Hemos estado muy a gusto. El hotel de Roquetas, el Mediterráneo, está muy bien y, además, tenéis un clima estupendo. Almería nos ha gustado mucho. Seguro que volvemos, pero por otros medios, eso sí”, comenta Herrero.
A los problemas del retraso  y la larga espera en el aeropuerto se sumó el que parte del equipaje se tuviera que quedar en Almería y se les haya entregado a sus propietarios un día después.

Fuentes de la compañía Air Europa, la encargada del trasporte de los viajeros, han explicado que al llegar el avión a Bilbao se detectó “un fallo técnico de un sensor en dos de los cuatro compartimentos de equipajes que tiene el avión”. En total, según afirma Air Europa, se quedaron en tierra 37 maletas que no pudieron colocarse en los dos compartimentos operativos por “el centrado del avión”; es decir, para que el peso no quedara desequilibrado. “Por seguridad se prefirió no cargar todo el equipaje y llenar los dos compartimentos”.

6,45€ para comer
En situaciones como la que se vivió el domingo en el aeropuerto, la compañía aérea tiene la obligación de mantener informados a los pasajeros y, si el horarios así lo requiere, darles de comer. Evidentemente, el grupo del Imserso pasó en el aeropuerto la hora de comer y casi la de cenar. Pero, según los pasajeros, Air Europa cumplió a medias con sus obligaciones. La información no llegó hasta las 17,30 horas y para comer, les dijeron que podían consumir algo por valor de 6,45 euros en el quiosco de la zona de embarque.

Pero los problemas de los jubilados de Bilbao no son los únicos que se producen. Hace unos meses un colectivo de jubilados de Almería se quejaba del trato que reciben en sus viajes con el Imserso. Adoración Gómez, portavoz de un grupo que incluso presentó una denuncia, sostiene que cuando viajan “es frecuente que los que vamos de Almería vayamos a hoteles de tres estrellas y a lugares alejados del centro de las ciudades, mientras que compañeros de Málaga o de otras zonas van a cuatro estrellas y en el centro. Nos hemos quejado de ello, pero sin respuesta que no sea que es lo que hay establecido”.

Lo más reciente es lo acaecido en Tenerife con un grupo de viajeros de la tercera edad almerienses que se amotinaron al comprobar que la agencia con la que habían contratado sus vacaciones en las Islas Canarias pretendía alojarlos en un establecimiento de menor categoría que la que había sido anunciada, que además estaba situado lejos del casco urbano en una zona con dificultad de acceso.

Una temporada llena de incidentes
La temporada de viajes del Imserso de este año ha estado plagada de problemas desde antes de su inicio. El concurso fue impugnado por uno de los mayoristas que optaban a quedarse con los viajes. Esto supuso un retraso en el inicio de las escapadas que, a su vez, conllevó problemas en las reservas de hoteles.

Todo ello sin olvidar el perjuicio causado a muchos establecimientos que no han podido mantenerse abiertos por no tener a tiempo a los viajeros del Imserso.