En el hall del Teatro Auditorio de El Ejido, que bullía lleno de hombres y mujeres de todas las edades, se vieron anoche saludos llenos de afectos, abrazos y también muchos besos. Muestras de cariño entre quienes, hace ya años, estudiaron juntos el Bachillerato y que, después de mucho tiempo, volvían a encontrarse. “Estás igual que siempre, no has cambiado nada”, le dijeron un par de antiguas profesoras del centro a Concha Sanfrancisco, una de las docentes más veteranas del IES Santo Domingo y organizadora de los actos con los que el centro conmemora este año su cincuenta aniversario.
Y es cierto, porque Sanfrancisco, que imparte clases de Literatura y Teatro en el instituto y que promovió la fundación del primer grupo de teatro de El Ejido, sigue manteniendo la misma vitalidad que cuando llegó al centro, con apenas 21 años recién cumplidos. “Yo fui alumna, me marché a estudiar y cuando lo volví lo hice como profesora. Y hasta hoy”, explicaba. La fidelidad de Sanfrancisco es idéntica a la que manifestó también quien fuera su primer director, Juan Llerena, que a sus 93 años y con una memoria prodigiosa, relató anécdotas de aquellos primeros años. Años que, seguramente, fueron más duros de lo que ahora se recuerda: en plena década de los 60 y en una comarca en pleno desarrollo pero todavía pobre.
“Aquí estudiaban alumnos de Roquetas, de Adra,de Berja, Dalías, de la Alpujarra. En el seno del instituto y gracias al esfuerzo y a la ilusión de Juan Llerena se impulsó también la cultura del deporte y del teatro en esta zona, que fue el germen de lo que vemos hoy”, explicó Alejandro González Rus, su actual director. “Los retos del instituto están todavía por escribirse. Lo que procuramos es mantener la ilusión en el profesorado para ir formando a nuestros alumnos y educarlos en libertad”, dijo. Por el centro han pasado desde el actual alcalde de El Ejido, Francisco Góngora, que fue un alumno aplicado, hasta empresarios, periodistas o políticos en activo.
Es el caso, por ejemplo, de la delegada del Gobierno de la Junta, Gracia Fernández, que estudió en el IES Santo Domingo entre 1971 y 1977, una época convulsa en España a nivel político -el fin de la dictadura y los primeros pasos de una incipiente democracia-, pero que ella recordaba en SER Poniente como la etapa “más enriquecedora” de su vida desde un punto de vista personal y académico. “Fue la etapa académica que más me ha marcado. Yo tenía claro que quería estudiar Medicina, pero a todos los compañeros que compartimos aquellos años, lo que más nos marcó fue la etapa del instituto. Siempre se lo agradeceré a los profesores y profesoras que tuvimos. Me hicieron madurar como persona y me inculcaron unos valores que, junto con la educación que me dieron mis padres, me han acompañado toda la vida”, relató Gracia Fernández, que mantiene como mejor amiga a la chica que, por entonces, se sentaba a su lado en el pupitre.
El IES Santo Domingo abrió sus puertas en 1966, con 300 alumnos procedentes de toda la comarca del Poniente, una zona que, en aquella época, empezaba a vislumbrar el futuro de la agricultura bajo plástico. Hoy, con más de mil alumnos, el instituto más antiguo de El Ejido presenta un aspecto renovado y adaptado a la nueva realidad social.
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