Turre

Ofrecen una recompensa por localizar a las personas que mataron al burro Alfalfero

Lo que en principio eran donativos individuales se ha convertido en una campaña recaudatoria

La propietaria de Alfarero se encuentra recopilando fotografías como recuerdo.
La propietaria de Alfarero se encuentra recopilando fotografías como recuerdo.
Josefina Guerrero
10:19 • 03 jul. 2016

Aproximadamente 3.000 euros es el dinero recaudado hasta ahora a partir de la iniciativa de Sandra y Malcolm Mcelroy. Ellos fueron los primeros en dar una recompensa de mil euros a quien pudiera facilitar información sobre el fallecimiento del burrito Alfalfero en Turre, o sobre el paradero de sus captores y asesinos. A partir de ahí, muchos se han puesto en contacto con ellos en la Finca Listonero, que regentan en Cortijo Grande. Así, después de realizar una campaña informativa con fines recaudatorios a compatriotas, amigos y conocidos, ellos  han derivado a los interesados en colaborar en la recompensa hasta la dueña del burro, Caty Balastegui, o hasta Huella Roja, la protectora que ha apoyado la iniciativa ciudadana.




Apoyo
Desde que tuvieron conocimiento de los hechos, esta familia británica, mostró a través de las redes sociales su interés en ayudar a los propietarios a esclarecer los hechos, ahora la recaudación se multiplica y Sandra incide en que “es un grupo de personas grande el que se ha visto afectado por este suceso”. Sin que se conocieran con anterioridad, Caty Balastegui ha visto un gran apoyo en la familia Mcelroy y ha mostrado un importante agradecimiento a la difusión del fallecimiento de Alfalfero, sin que en la actualidad nadie haya dado información al respecto.




“Me preguntaron si alguien se había quejado del animalito, si podía ser una venganza, pero nunca nadie dijo nada, eso no puede ser”, explica Caty, aun muy afectada después de una semana desde que se encontrara el cadáver del burro.
Era la primera vez en este verano que Alfalfero dormía fuera de su cuadra. En la mañana del 24 de junio, el padre de Caty fue a dar de comer al animal, pero no lo encontró, cuando volvió para buscarlo entre los árboles, vió la valla rota por donde lo sacaron de su finca. A partir de ahí, se produjo la movilización familiar para buscar al animal y dar aviso tanto a Policía Local como a la Guardia Civil.




Sin noticias
Hasta el domingo nadie vio ni oyó nada. Finalmente un vecino de una finca dos kilómetros río Aguas arriba se puso en contacto con ella. “Me dijo que no fuera sola, que había muerto de mala manera, pero lo que me encontré impresiona, es cruel, son mostruos”, afirma.




Quizá la visión del animal torturado, con las patas atadas y signos de gran violencia fueron el principal impulso que la llevaron a movilizarse, “por la rabia que tenía me he puesto en contacto con abogados, con protectoras, esto no puede quedar así”.




Dolor
El gran sufrimiento que ha tenido en los últimos días es extensible a toda su familia, “ahora estoy más tranquila, pero también porque veo que hay respuesta de la gente que quiere colaborar”, en referencia a la campaña que ella ahora mismo abandera junto a los Mcelroy. Caty reconoce que ni ella ni nadie en su casa ha podido hacer vida normal en la última semana, pero seguirá trabajando para que los culpables tenga que dar la cara. Ahora, tras el dolor inicial incide en que no dejará caer en saco roto la muerte del burro y espera que con la ayuda de Seprona, Policía Local y los ciudadanos que puedan dar información o esclarecer los acontecimientos, se vayan dando pasos que lleven hasta los “asesinos y monstruos”.






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