Intentan robar la iglesia de la Encarnación forzando la puerta

La antigua cerrajería hecha de hierro en fragua ha salvado del saqueo a la iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación de Cuevas del Almanzora. La Guardia Civil sigue la pista de los robos que se están produciendo en el municipio y que llevaron en la madrugada del pasado domingo a varios individuos a intentar acceder  al interior de uno de los templos más grandes de la provincia de Almería a través de una puerta que inicialmente podría parecer fácil de forzar, pero que ha cumplido su misión de protección tras muchas décadas.

“Está claro que conocían el templo y sus accesos”, afirma el párraco de Cuevas del Almanzora, José Manuel Palma, “en Semana Santa las puertas están abiertas a todo el mundo, hay gente por todos lados, es imposible de controlar quién y por qué entran”, explica.

Golpe contundente
Hasta donde consiguieron llegar lo hicieron sin ningún daño, sólo portaron el bolardo y rompieron una cerradura. “Sabían dónde había que dar y que se necesitaban varias personas para dar un golpe contundente”, lo que refuerza la posibilidad de que se trate de personas que conozcan muy bien el templo al que pretendían acceder.

Abrieron inicialmente un portón de hierro, bordearon la sucursal bancaria colindante dentro del recinto de la iglesia, pasaron patios y llegaron hasta la puerta donde finalmente tuvieron que abandonar el pivote con el que pretendían abrirse acceso al interior. Abandonaron así el asalto y no pudieron llevarse nada de valor.

Desde el Ayuntamiento se reconoce que hay una “oleada de robos” en el casco histórico, aunque normalmente son a casas particulares y, ante ello, no sólo Guardia Civil, también la Policía Local se encuentra en alerta.

Este edificio del siglo XVIII y construido sobre una mezquita derruida, es sin duda el edificio más grandioso de todo el levante almeriense y uno de los templos más grandes de la provincia, después de la Catedral-fortaleza en Almería y de la iglesia de Vélez Rubio, todos ellos en honor a Nuestra Señora de la Encarnación. Además, el municipio cuevano tiene una importante tradición cofrade y de hermandades, por lo que la preocupación ante un posible robo es compartida.