Dos días para ‘morir’ bailando en Alcontar

¿Conocemos nuestro cuerpo y todo su poderío? Esta es la pregunta y la respuesta se puede conocer en un par de días en el noveno Campo de Desconcentración Polivalente que este año, así sin más, propone ‘Bailar hasta morir en Alcóntar’. Bajo este atractivo título, el festival de arte contemporáneo que acontece en esta pequeña localidad del Almanzora, vuelve al origen, al cuerpo.

“Hace un año viajamos a la luna donde el cuerpo, por la ausencia de gravedad, desaparece. Queremos reconquistarlo, conocer cuan activo es nuestro cuerpo, convulsionarlo, tocarlo, sudarlo. De hecho, lo movemos cada día, lo necesitamos para vivir, se enferma y muchas veces lo rechazamos. El cuerpo es campo de batallas ideológicas, sociales, políticas y emocionales. El cuerpo deviene consciente e inconsciente, nos proporciona placer, nos obedece, nos cuestiona, nos representa y nos habla”.

Todos estos argumentos parecen más que suficientes para disfrutar de este Campo tan especial que cada verano, desde hace ya ocho, se celebra en Alcóntar  y que se adueñará de las calles del pueblo durante el 17 y 18 de agosto.
En su empeño por recuperar el cuerpo y dotarle de todo su poder, este año quieren hacerlo bailar. “Vamos a ‘Bailar Hasta Morir’ en la plaza del pueblo. Zagales y mayores se reúnen cada año en la verbena y comparten pista. Vamos a conocer nuestro cuerpo más que nunca”, insiste con un entusiasmo difícil de disimular Consol Llupiá, una de las organizadoras de esta original propuesta veraniega.

Talleres
Entre las actividades, habrá talleres con pasos de bailes personales o aprendidos, cinco horas intensivas de concurso experimental de baile, el tradicional concurso de cortos rápidos con bases renovadas y muchas pruebas más y todo tipo de músicas.

En la edición del Campo de Desconcentración Polivalente de este año participan artistas locales y foráneos, provenientes lugres tan distintos como Murcia, Cartagena, Granada, Serón, Senegal, Barcelona o Asturias que mostraran sus formas de conocer el cuerpo bailando al ritmo del mejor ‘bakalao’ o experimentando la danza con música clásica, que todo vale para disfrutar y compartir experiencias. O como dice Consol Llupiá “Bailar hasta morir en Alcóntar puede ser una manera nueva de empezar a reconocer nuestros cuerpos o quizás solo sea pasar un ‘ratico’ agradable en nuestra plaza con nuestra gente”.