Dos asaltos en una noche a comercios de telefonía

A mazazo limpio. Así entraron en dos comercios de la cadena Phone House, dedicados a la venta de telefonía móvil, la madrugada de este lunes, con una diferencia de unas tres horas entre un asalto y el otro. Los locales, situados uno en el centro comercial Gran Plaza y el otro en Aguadulce, no han corrido la misma suerte, ya que mientras que en el primero, que sucedió sobre las 3,30 horas de la madrugada, los ladrones sí consiguieron llevarse terminales, en el de Aguadulce no lograron acceder a la zona donde se guardan los teléfonos, explica su propietario.

“A las 6,15 horas de la mañana ha saltado la alarma del local, cuando hemos llegado, nos hemos encontrado con el cristal de la puerta de entrada rota. Se podía ver perfectamente como la habían golpeado con un mazo hasta romperlo”.
Una vez dentro, los ‘cacos’ fueron hasta el almacén donde se guardan, en una caja fuerte, todo el material valioso, “en la tienda solo dejamos accesorios y maquetas de teléfonos”. Pero la puerta del almacén resistió los envites del mazo, por lo que los ladrones  abandonaron el local con las manos vacías. El propietario de la tienda ha quedado satisfecho porque las medidas de seguridad han funcionado, aunque no esconde su sorpresa ante la rotura del cristal de la entrada, “es blindado y de 21 milímetros de grosor. Nunca pensé que podrían romperlo a golpes”, asegura, a la vez que advierte de que lo han sustituido por uno de mayor grosor y más resistente.

Todo grabado
El local cuenta con cámaras en su interior, cámaras que se activaron al saltar la alarma y que han grabado lo que ocurrió durante el asalto. Pero además de las imágenes así obtenidas, la Guardia Civil cuenta para su investigación con los testigos que vieron todo lo ocurrido.

El establecimiento se encuentra frente a una cafetería y a la hora del robo ya había clientes tomando café. Según el relato de los hechos ofrecido al dueño de la tienda, a las 6,15 horas llegó un coche BMW blanco que aparcó en la parada del autobús y del que se bajaron varios sujetos. “Se fueron derechos a la puerta de la tienda y comenzaron a golpear con un mazo el cristal”. No disimulaban ni se ocultaban, hasta le punto de que “algunos clientes les llamaron a atención, sin que se inmutaran”.

La Guardia Civil mantiene abierta la investigación por ambos sucesos, aunque no han facilitado más detalles para no perjudicarla.