En la tarde de este miércoles y hasta avanzadas horas de la noche, la plantilla de la empresa mixta Galasa celebro una asamblea para conocer las ultimas noticias sobre la situación que atraviesa esta sociedad, encargada de la distribución y gestión del agua en el Levante y el Almanzora. En un comunicado, el sindicato CC OO expresa el enrome disgusto que les provocó el espectáculo vivido por la mañana en el Pleno extraordinario de la Diputación dedicado exclusivamente a hablar de cómo salvar la empresa del cierre y anuncia la decisión tomada por la asamblea que acordó la convocatoria de movilizaciones y paros laborales “encaminados a poner a los diputados provinciales y gestores de la empresa ante la realidad que pretenden ocultar”.
“Durante cuatro horas asistimos a una batalla de contenido exclusivamente político, en el que en ningún momento primó el interés de los ciudadanos, ni mucho menos el de los trabajadores y trabajadoras que conforman la plantilla de la empresa”, aseguran desde Comisiones Obreras.
En su opinión, “ver como ambos portavoces -en referencia al PP y el PSOE- pretendían lo mismo, racionalizar la gestión, evitar las pérdidas de agua de más del 52%, acabar con las ilegalidades en la gestión e incluso revisar la tarifas y que el resultado sea el de cuatro horas perdidas y el aumento del desasosiego de los que, seguro, no tienen responsabilidad alguna en lo sucedido en los últimos 15 años en Galasa, provoca absoluta impotencia”.
Una ruina
Según el sindicato, “que Galasa es una ruina, es algo que todo el espectro político conoce desde hace quince años. Unos y otros han gobernado la Casa Grande Provincial y ambos han repetido errores y en ningún momento se han esforzado por dar solución a un tema, la gestión de Galasa, que año tras año ha ido provocando la sangría no solo de agua, sino también la económica”. Entre los desaciertos, CC OO menciona “acuerdos leoninos con Acuamed, contrataciones externas millonarias para la realización de tareas propias de Galasa, acuerdos salariales privados para dirigentes de la empresa que han llegado a alcanzar más de 600.000 euros anuales, cuentas presuntamente ‘maquilladas’ ejercicio tras ejercicio; todo esto lo conocen unos y otros y aún siguen dándole vueltas al torno, evitando tomar decisiones”.
Sin embargo, los trabajadores lanzan un grito de desesperación y aseguran que “Galasa no se cierra”. A partir de ahí, el comunicado repasa las propuestas que tanto el PP como el PSOE pusieron sobre la mesa durante el Pleno de Diputación. Para cada una de ellas -dotar a los presupuestos de Diputación de 2017 de una partida de 5 millones de euros para detectar fugas de agua en la red; hacer trasparente la contratación de la empresa; devolver a Galasa la gestión directa de las competencias que le son propias evitando la subcontratación innecesaria; adecuar las tarifas a parámetros de coste del servicio, una vez descontados los gastos innecesarios e injustificables- los trabajadores solo tienen una respuesta: “¡Hagámoslo!”.
“Señor García, señor Lorenzo, señora Amate, señor Baca, ¿qué hacen ustedes el domingo? Nosotros estamos disponibles”, concluyen los hastiados trabajadores.
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