Turre

Somos Turre y PSOE negocian ’in extremis’ el cambio de alcalde

A las ocho de la tarde comenzaba la reunión para recomponer el pacto cerrado hace 20 meses

El alcalde ha votado él solo en muchas ocasiones, tras el desencuentro con el PSOE.
El alcalde ha votado él solo en muchas ocasiones, tras el desencuentro con el PSOE.
Josefina Guerrero
22:50 • 06 feb. 2017

El 13 de febrero era la fecha prevista por María Isabel López para asumir la Alcaldía de Turre, pero quien llegara al cargo como socio de Gobierno, Martín Morales, aún no ha movido las fichas necesarias que lleven al cambio de Gobierno de Somos Turre a PSOE. De hecho, a las ocho de la tarde de ayer se celebraba la reunión que pretende acercar posturas después de muchos meses de desencuentro.




Han pasado tres semanas desde que el alcalde, según él mismo explica, se pusiera en contacto con la aún teniente de alcalde para que se iniciara una negociación. Además, después de la negativa inicial, dos semanas han pasado desde que las filas de la plataforma ciudadana Somos Turre abriera las puertas al PSOE para reconducir la situación.




Martín Morales en el día de ayer prefería pensar que el acuerdo llegaría, puesto que “por inexperiencia en materia de pactos” no se cerró hace ahora casi 20 meses, pero también reconocía que las diferencias eran grandes. De hecho, lamenta que desde el PSOE se haya puesto más énfasis por el momento en batallar las fechas de traspaso de Gobierno que en los proyectos comunes. “Que se mantengan los proyectos iniciados en beneficio del pueblo, que se mantenga la gobernabilidad y la participación ciudadana”, esas son las premisas desde las que parte la plataforma ciudadana Somos Turre para llegar a un acuerdo favorable.




Así se cerró en la asamblea celebrada el pasado 22 de enero, en la que a través de un comunicado se dirigieron al PSOE en una “carta abierta”, con la finalidad de reconducir la situación de confrontación.




Dimisión
No ha ayudado a acercar posturas el que el todavía alcalde incumpliera el calendario previsto por el PSOE. Según la previsión de María Isabel López, el traspaso debió iniciarse con el registro de una carta de dimisión el pasado 2 de febrero que la dejaría como alcaldesa en funciones. Ello hubiera llevado a un pleno en el que se hiciera efectiva la renuncia y otro posterior para el 13 de febrero para la votación y nombramiento. Pero el todavía alcalde explica en que “no nos vemos culpables de ningún retraso, puesto que con una renuncia el mismo 13 de febrero el PSOE queda en la alcaldía, aunque sea en funciones, y se mantiene lo acordado de 20 meses para Somos y 28 para el PSOE”.




No ha ayudado a acercar posturas el que el todavía alcalde incumpliera el calendario previsto por el PSOE. Según la previsión de María Isabel López, el traspaso debió iniciarse con el registro de una carta de dimisión el pasado 2 de febrero que la dejaría como alcaldesa en funciones. Ello hubiera llevado a un pleno en el que se hiciera efectiva la renuncia y otro posterior para el 13 de febrero para la votación y nombramiento. Pero el todavía alcalde explica en que “no nos vemos culpables de ningún retraso, puesto que con una renuncia el mismo 13 de febrero el PSOE queda en la alcaldía, aunque sea en funciones, y se mantiene lo acordado de 20 meses para Somos y 28 para el PSOE”.




Menos de una semana queda para que se cumpla con lo pactado, quizá la más dura para que María Isabel López pueda conseguir la Alcaldía. La “batalla” ya llegó al Plenario y a un alcalde aprobando sus propuestas en solitario, ahora llega a los despachos y a reescribir  las condiciones que unen a Somos y PSOE.




Grima, del PP, puede volver a ser alcalde
Todavía son posibles los pronósticos de muchos que veían cómo la Alcaldía volvía a manos del Partido Popular. Arturo Grima a día de hoy solo espera la llegada del Pleno en el que definitivamente se haga efectivo el traspaso de poder o que deje en manos de la minoría la decisión de nombrar un alcalde.


El pacto PSOE-Somos Turre dejaba fuera de Gobierno a la lista más votada, según ha recordado en muchas ocasiones en debate plenario el ex alcalde popular, pero la difícil gobernabilidad le ha ido allanando el camino.


Los votos en solitario de Martín Morales como alcalde le han servido al PP para pedir en numerosas ocasiones su dimisión “en beneficio del pueblo”. Así, si no llega el acuerdo, puede llegar la moción de censura y puede llegar una votación en la que finalmente la única beneficiada sea la oposición actual, que volvería y con la que no hay posible negociación para mantener los proyectos iniciados.



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