Francisco Espinosa recrea la historia del campo de Dalías a través del agua

Si uno nace y vive su infancia a los pies de un molino construido por su abuelo para aprovechar el agua procedente de Fuente Nueva es normal que esa experiencia le marque.
Aunque mejor aún lo es el hecho de que eso pueda servir como una de las motivaciones para que Francisco Espinosa se haya lanzado a elaborar y compartir un estudio que ha titulado ‘Historia del agua en Dalías - El Ejido’. Un trabajo que es un amplio repaso a las posibilidades hídricas con las que ha contado el campo de Dalías desde tiempos inmemoriales y a las diferentes alternativas que se han ido barajando para acabar trayendo agua a lo que hoy es El Ejido.
En este sentido, Espinosa ha indicado que “se aborda desde el estudio del espacio físico y la hidrología del territorio a una breve historia del uso del agua disponible en cada momento y los diversos intentos que hubo por intentar aportar agua al campo de Dalías, que los hubo y muy variados sobre todo en el siglo XIX. Y hay un capítulo de minería porque, como al agua se llega a través de la minería, me parecía que era importante abordar también esta cuestión”.

Evolución Mucho han ido cambiando las cosas a la hora de aprovechar un bien tan preciado como el agua que, durante siglos, dejó como única alternativa el poder aprovechar el cauce natural del arroyo de Celín.
Sin embargo, los intentos por regar una zona “con mucho potencial pero que estaba sedienta de agua” fueron muy variados, casi quimeras, en según que épocas pero finalmente realizados.
En este sentido, Espinosa explica que “a lo largo de los siglos hubo una idea motriz de estudiar como traer el agua a este inmenso campo. Y en el siglo XIX se buscaba traer el agua donde la había que era el río Adra o el río Benínar. Y la idea era traer el agua a través de un canal. Y la verdad es que la idea no era nada descabellada porque a mediados del siglo XX finalmente se llevó a cabo ese trasvase”.
Pero las iniciativas no se quedaron ahí sino que se siguieron buscando otras vías para dar con el tan ansiado recurso hídrico y ahí es donde entra en juego la minería ya que, según el autor “ofreció  posibilidades legales en algunos momentos para llevar a cabo estudios y exploraciones que son los que permitieron, entre otras cuestiones, la creación de Fuente Nueva”.
 Por tanto, este amplio estudio ofrece un magnífico repaso a los diferentes intentos de búsqueda y aprovechamiento del agua en toda esta zona que han sido cruciales para configurar lo que es hoy en día en El Ejido.
De hecho, en esta línea se expresaba durante la presentación del libro el alcalde de El Ejido, Francisco Góngora, afirmando que “se trata de un estudio muy completo sobre un tema crucial como es el agua. Y es que El Ejido y la comarca de Poniente no habrían tenido el crecimiento poblacional, económico y agrícola de hoy día sin el agua”.

Respaldo La verdad es que Francisco Espinosa, docente de profesión y con amplia trayectoria política e institucional a nivel local, regional y nacional, ha estado muy arropado en esta presentación, además de por el Ayuntamiento y Agroponiente, que han respaldado la edición del libro también por personalidades como el subdelegado de Gobierno, Andrés García Lorca, quien considera que “la aportación de agua ha sido fundamental para el desarrollo de esta zona. Y lo bueno de este trabajo es que hace accesible a todos ese conocimiento y deja un testimonio y una memoria colectiva de cómo se ha conseguido”.
Asimismo, los delegados de Agricultura e Igualdad así como muchos empresarios y vecinos no han querido perderse tampoco la presentación de un trabajo que ahonda en las raíces del Poniente.