Uno de los asuntos más preocupantes y que mayores costes conlleva en el mantenimiento de la red de alcantarillado de Roquetas de Mar, sobre todo en verano, cuando la población aumenta considerablemente, es el vertido indebido de toallitas al váter o inodoro, lo que produce constantes problemas en la red y cuya reducción pasa “por la concienciación y colaboración ciudadana”, destaca la presidenta del Consorcio del Ciclo Integral del Agua del Poniente y teniente de alcalde de Roquetas de Mar, Eloísa Cabrera.
El Consorcio ha cifrado el coste añadido en entre 200.000 y 300.000 euros al año en el servicio municipal de alcantarillado y depuración de Roquetas sólo por el hecho de arrojar al váter las toallitas higiénicas, que son no biodegradables. “Este coste se incluye en la tasa de alcantarillado que se paga en el recibo del agua, por lo que podría reducirse la factura si no se tuvieran que acometer estos gastos de mantenimiento y arreglo de la red”, destaca la presidenta.
Según los datos del Consorcio, se producen de media unas 1.800 actuaciones anuales en la red de Roquetas sólo para retirar atascos provocados por marañas de toallitas, además de los problemas originados en todas las estaciones de bombeo e incluso en la estación depuradora.
Las marañas de toallitas generan parones en el funcionamiento de bombeos o en la planta, con las molestias para los usuarios y los riesgos medioambientales que conlleva.
El consorcio apunta que, para evitar estos atascos, sólo se deben seguir unas sencillas recomendaciones: no arrojar nunca elementos no biodegradables a los conductos de desagüe habitual del hogar (váter, lavabo, fregadero, etc.) y utilizar papeleras en el baño para tirar las toallitas húmedas.
Pagan los vecinos
Principalmente los atascos se producen en los propios edificios, que son los que soportan en primer lugar los problemas ocasionados por las toallitas. El gasto que supone para los vecinos avisar a empresa especializada para su limpieza y desatasco se podría evitar si se hiciese un buen uso de los conductos de desagüe habituales de las casas.
También se producen atascos en la red de alcantarillado general. A menudo las estaciones de bombeo quedan bloqueadas y atoradas, sobre todo por una gran acumulación de toallitas húmedas y también por bastoncillos de los oídos y otros elementos no biodegradables arrojados en los hogares.
Información falsa en los envases
La Junta Directiva del Consorcio ha valorado la necesidad de emprender acciones legales contra la información falsa y publicidad engañosa que aparece en ciertos envases de toallitas húmedas “en los que se especifica al usuario que se pueden arrojar hasta dos toallitas juntas por el inodoro, indicando que son biodegradables en el caso de que sean poca cantidad, cuando esto es rotundamente falso”, alertan desde el Consorcio.
En próximas reuniones, se detallaran las posibles acciones que se puedan realizar para acabar con esta información “que confunde a los ciudadanos de forma irresponsable”.
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