La sala de exposiciones ubicada en la planta baja del Centro Cultural Municipal de Garrucha tiene ya nombre propio al tomar la decisión el equipo de gobierno de denominarla como la persona que donó al Ayuntamiento los terrenos donde se construyó dicho centro: Encarnación Alarcón Cerdá.
La iniciativa partió de los nietos de la donante, en concreto de María Dolores Lupiáñez Martínez, Mari Loli como todos le llaman, que es la que ha indagado y mantenido las conversaciones con el Consistorio garruchero.
Estuvieron presentes en el acto, celebrado precisamente en la sala en cuestión, una hija de la persona que donó los terrenos, María Josefa Martínez Alarcón, de 97 años, varios de sus nietos, la alcaldesa del municipio, María López, algunos ediles de la corporación y bastantes paisanos de la familia Alarcón, oriunda de Cuevas del Almanzora.
La alcaldesa garruchera, tras dar la bienvenida a todos los asistentes, agradeció la generosidad de la familia Alarcón Cerdá, que en 1946 cedieron los terrenos en los que hoy se levanta el Centro Cultural Municipal, que acoge casi todas las manifestaciones culturales del municipio: la música, el teatro, el arte, la biblioteca o la oficina de información turística.
María López aportó algo de la información con la que se cuenta de aquella donación, “los terrenos fueron cedidos por Encarnación Alarcón Cerdá, nacida en 1888 y que era una gran estudiante, tocaba el piano, fue la única hermana que estudió de las tres y siempre estuvo muy interesada por cualquier manifestación artística o cultural, de hecho le llamaban 'la intelectual' y yo le decía a algunos de sus familiares que creo que fue entonces lo más acertado que en esos terrenos que su familia donó se edificara en su momento el Centro Cultural Municipal”.
La regidora explicó la decisión de este agradecimiento a la familia Alarcón Cerdá, “a instancias de su nieta, Mari Loli Lupiáñez, que ha sido con la que nosotros hemos tenido el contacto, y a petición de su hija, Mª Josefa Martínez Alarcón, decidimos que ese acto de generosidad de ceder los terrenos al Consistorio, que además son para el uso y disfrute de todos los garrucheros, merecía por parte del Ayuntamiento de Garrucha, tener un reconocimiento y que la sala de exposiciones del Centro Cultural Municipal, que se ha remodelado recientemente, lleve el nombre de la persona que donó los terrenos y así a partir de ahora la sala de exposiciones pasará a llamarse sala de exposiciones Encarna Alarcón Cerdá”.
Como colofón, se descubrió una placa en la puerta de la mencionada sala y se entregó un pergamino a la familia.
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