El hospital entra en la red de centros con donación de órganos

El Hospital de Poniente se convertirá a partir del próximo 30 de noviembre en el segundo centro de la provincia, después de Torrecárdenas, en sumarse a la red de hospitales andaluces con programa de donación de órganos. 
Se trata de una muy buena noticia para todos los usuarios de la comarca ya que este nuevo paso permitirá realizar extracciones a donantes fallecidos para su posterior trasplante a otros pacientes que lo necesiten y estén en lista de espera. 

El coordinador de trasplantes del centro, Javier Fierro, ha detallado que “todo el proceso de preparación hasta llegar a este punto ha sido muy laborioso y ha durado varios meses porque la regulación, en estos casos, es muy estricta”. 
De esta forma, el jueves recibirán una visita de evaluación que sobre el terreno va a comprobar el desarrollo y adaptación del centro para la donación. Esta autorización de la Junta es el último paso administrativo que se debe dar.
Una vez autorizado, algunos pacientes fallecidos por enfermedades cerebrales y bajo soporte artificial en unidades de cuidados intensivos o de reanimación, podrán donar sus órganos, como riñones, hígado, corazón o pulmón. Estos órganos se destinan al trasplante de pacientes en lista de espera, cuyos órganos no funcionan de forma adecuada y que, al no existir más posibilidades en diálisis, precisarían de este tratamiento artificial de por vida.
El objetivo es intentar aumentar las posibilidades para que otros ciudadanos del Poniente puedan ser trasplantados. “La inmediatez en estos casos es fundamental y toda ayuda es bienvenida”, destacaba Javier Fierro.
Por su parte, el director de la Agencia Sanitaria Poniente, José Antonio Hernández explica que “de esa forma podremos dar mejor respuesta a la generosidad de los pacientes de la comarca que cada vez más desean, decididamente, donar sus órganos cuando ya no los necesiten”.

El equipo que va a formar parte de este programa se compone por cincuenta profesionales de las áreas de enfermería, urgencias, unidad de cuidados intensivos, radiología, urólogía y laboratorio. Javier Fierro explica que “también trabajaremos con equipos de otros centros”.  
Y es que el proceso, que es muy complejo, culminaría con cirujanos, gestores que deben buscar al receptor, ambulancias para el traslado, hacer uso del aeropuerto o, a veces, también actúan jueces.  Los pasos deben ser muy exhaustivos y con cierta dificultad.

Javier Fierro ha destacado que es muy importante concienciar a los ciudadanos de la importancia de donar porque “la única esperanza de vida de algunos pacientes es recibir un trasplante”. No obstante, la donación debe ir calando en la población y asumiéndose como una cosa normal y “tiene que ser parte del plan de vida de cada persona, por eso la sanidad debe estar preparada para dar respuesta a esta expectativa que cada vez es más frecuente”.
   
Uno de los aspectos más importante en el proceso de donación es el tiempo, ya que es muy limitado porque se disponen de muy pocas horas para implantar el órgano en otro paciente. Además, la familia tiene que hacerse cargo de la decisión, en unos momentos muy difíciles para ellos y encontrar a un receptor adecuado tampoco es tarea fácil. 
Por último, cabe recordar que otro aspecto básico en la donación es la acreditación que posibilita que los pacientes fallecidos en el hospital puedan donar tejido óseo y córneas, que serían posteriormente empleados en pacientes cuyas intervenciones no son posibles sin implantes de hueso, como en casos de grandes fracturas, algunas cirugías complejas de prótesis o de tumores óseo.
Fierro se ha mostrado “muy satisfecho e ilusionado con esta nueva posibilidad porque más allá de lo que supone para el hospital, el impacto social es obvio y es de justicia que el Poniente pueda cubrir esas expectativas”.