El Poniente inicia el diseño de su desarrollo futuro

Quince años después de su aprobación en 2002 y diez después de su modificación puntual en 2008, el Plan de Ordenación del Territorio del Poniente Almeriense (Potpa) “ha cubierto la primera etapa de ajustes que precisaba una de las comarcas de mayor complejidad de Andalucía y de España, el Poniente almeriense, en la que confluyen extraordinarios recursos y valores ambientales y paisajísticos con una de las dinámicas socio-económicas más potentes de la Unión Europea”.

Por ello, según señala el delegado de Medio Ambiente, Antonio Martínez, La Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio ha comenzado el proceso de licitación para contratar los servicios de revisión del  Potpa, que afecta a una extensión de casi mil kilómetros cuadrados y a una población de más de 255.000 habitantes. El ámbito de influencia del Plan coincide con los municipios integrados en la llamada unidad territorial del Poniente Almeriense, que son Adra, Balanegra, Berja, Dalías, El Ejido, Enix, Felix, La Mojonera, Roquetas de Mar y Vícar. 

Mercado europeo
Martínez explica que “el Poniente almeriense vincula tanto la prestación de servicios turísticos como la exportación de sus producciones agrícolas de forma mayoritaria al mercado europeo y, por ello, está especialmente obligada a ajustar su planea-miento territorial a las nuevas directivas marco y estrategias de la UE”, como la de 2007 sobre inundaciones, la relativa a las aves de 2009, la de infraestructuras verdes de 2014, o la referente al cambio climático, entre otras”. 

Asimismo, el delegado comenta que su desarrollo también deberá ajustarse “a las normativas estatales y andaluzas sobre temas como el abastecimiento y la depuración de aguas, los riesgos de inundación, la gestión de residuos, costas, carreteras, montes, etc”.

Problemas actuales
Para el delegado de Medio Ambiente, el nuevo plan permitirá “definir soluciones de gestión responsable y sostenible para los problemas territoriales que la comarca registra en torno a la masa de agua superficial artificial de la Cañada de las Norias -la conocida Balsa del Sapo- los relictos de artales de El Ejido, el humedal de la Ribera de la Algaida, el necesario esponjamiento ambiental del mar de plástico y las posibilidades de crecimiento sostenible de las actividades productivas”.

Antonio Martínez destaca además que los trabajos que se van a contratar “permitirán tanto el desarrollo de diagnósticos ajustados de la situación actual como los necesarios procesos de participación y acuerdo que permitan garantizar un nuevo impulso para las decisiones que hasta ahora no se han cubierto, como la creación de parques comarcales”.
Se trata, en definitiva, de “apostar por un crecimiento inteligente, sostenible e integrador como el que promueve la economía circular”, asegura el delegado.

Un plan de 230.000 euros y 34 meses
La convocatoria de la licitación cuenta con un presupuesto de 230.400 euros y fija un plazo para la ejecución de los trabajos de revisión del Potpa de 34 meses. Un periodo tan largo se justifica por la complejidad del proceso, que se divide en tres fases. Elaboración del programa de trabajo, recogida y tratamiento de la información estadística e institucional y los análisis sectoriales (6 meses); elaboración del diagnóstico territorial propositivo junto con la formalización del Documento Inicial Estratégico, que servirá de base para iniciar la tramitación ambiental del Plan (12 meses); y formalización de los documentos previstos en la legislación ambiental y de ordenación del territorio para la tramitación del Plan, así como la asesoría técnica al proceso de participación pública y debates de los contenidos del mismo (16 meses).