Adra deja al descubierto las piletas de salazón romanas ocultas bajo la ermita

Las obras que desde el Ayuntamiento de Adra están realizando en la Plaza de la ermita de San Sebastián para revalorizar esta zona continúan a buen ritmo. Tras los trabajos de elevación del muro de contención y la ampliación de la plaza ha comenzado la segunda fase del proyecto que ha dejado al descubierto las antiguas piletas de salazón de origen romano que oculta bajo su tierra este espacio. La recuperación de estos restos arqueológicos forma parte de un proyecto de remodelación integral para mejorar uno de los enclaves más destacados del casco antiguo y rescatar el pasado milenario que atesora el municipio.

Visita
El alcalde Adra, Manuel Cortés, visitó el lugar para supervisar la evolución de las obras donde expresó su satisfacción porque los trabajos están muy avanzados y señaló que “hemos apostado de forma decidida desde el equipo de Gobierno porque supone seguir poniendo en valor la riqueza patrimonial de nuestra ciudad que ya se está convirtiendo en realidad”.

La excavación y el descubrimiento de las piletas, es la segunda fase, y la de mayor importancia arqueológica, de un proyecto que busca renovar por completo el entorno de la Plaza de la Ermita San Sebastián, así como convertirlo en un nuevo referente turístico y cultural de la ciudad. Para ello, el Ayuntamiento ha destinado un presupuesto de 90.000 euros.

El alcalde estuvo acompañado por los concejales de Cultura y Obras Públicas, Elisa Fernández e Ignacio Jinés y por técnicos especializados durante la visita.

Fases
Este ambicioso contempla dos fases. Los primeros trabajos se centraron en elevar y consolidar el muro de contención sobre el que se levanta la ermita con el objetivo de que se viese transformada y renovada porque cambió su estructura y pasó a estar a dos alturas. Posteriormente, se procedió a ampliar la plaza que da acceso al templo para ganar cincuenta metros cuadrados adicionales para el disfrute de los vecinos y para dar un mayor uso al espacio.

Tras la segunda fase, de consolidación de las piletas, que permitirá su visibilidad de manera continua, la plaza se articulará con unos elementos circulares en torno a los alcorques de los árboles y orientados hacia la ermita, que servirán como bancos de hormigón para el disfrute de las personas que acuden al templo. También se dotará de nuevas papeleras y elementos de iluminación.

Por último, el Ayuntamiento promoverá la renovación de la escalera de acceso a la ermita, ampliándola y dándole una nueva imagen pero respetando la estética del lugar y para finalizar, instalará un vallado con el fin de garantizar la seguridad de todos los vecinos.