El proyecto del nuevo tramo del paseo marítimo de Mojácar continúa con paso firme para convertirse en una realidad. El polémico trazado que discurre por la playa del Cantal, la zona de los chiringuitos más famosos de Mojácar, ha sido aprobado definitivamente por la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y del Mar, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente.
El Gobierno de la nación ha dado la razón al equipo de gobierno mojaquero al respaldar un proyecto que la alcaldesa Rosa María Cano ha defendido en todo momento como una necesidad, a pesar del rechazo de los propietarios de los chiringuitos, los grupos políticos de la oposición y miles de firmantes de todo el país que lamentan que “el paseo marítimo va a destrozar los chiringuitos, una de las principales señas de identidad de la localidad”.
Más puestos de trabajo
El informe remitido por Costas con fecha 13 de marzo desestima las trece alegaciones que se han presentado durante el plazo de información pública que se inició el pasado 28 de diciembre del 2017. En cuanto a las quejas de los chiringuitos y la oposición con respecto a la “posible afección del paseo marítimo a la actividad económica”, la directora General de Sostenibilidad de la Costa y del Mar considera que “el proyecto de paseo marítimo no establece ninguna limitación al acceso de las actividades económicas”. Añade además que “la experiencia de los numerosos paseos marítimos construidos es que suponen una reactivación de la actividad económica y por tanto un aumento de los puestos de trabajo y el florecimiento de los negocios existentes”.
Esta es, precisamente, la línea que ha seguido siempre el Ayuntamiento mojaquero, que a pesar de que los locales pierdan metros con las expropiaciones ha manifestado en repetidas ocasiones que los negocios apenas se verán afectados y que incluso mejorarán al tener acceso desde la avenida del Mediterráneo y el Paseo Marítimo.
Cabe recordar que durante meses los propietarios de los locales de ocio han denunciado un trazado que “parece diseñado a mala fe para acabar con los chiringuitos”, tal y como manifestó en un Pleno la concejal Jessica Simpson, de Somos Mojácar. Consideran que, al eliminarse el acceso directo a la playa, con las típicas terrazas en la arena, se perderán puestos de trabajo y se atenta contra uno de los encantos de la localidad.
Carril bici y anchura
Otra de las alegaciones desestimadas por el Gobierno tiene que ver con la presencia del carril bici por el frente marítimo. Quienes solicitan la retirada del proyecto pedían trasladar la vía ciclista junto a la carretera de Garrucha a Carboneras, en lugar de trascurrir por el paseo, para así reducir su anchura. En la misma línea, alegaban que el carril incumple el criterio establecido en la Ley de Costas y su Reglamento, de uso peatonal de los paseos marítimo, además suponer un riesgo para las personas.
No obstante, la directora general rechaza ambos argumentos ya que “el criterio seguido en el proyecto es que siempre que sea viable trazarlo por el frente marítimo, aunque en el tramo inicial del paseo el carril bici se mantiene paralelo a la carretera”. Además, aunque la Ley de Costas establece que los paseos marítimos serán preferentemente peatonales, “no dice que serán de uso exclusivamente peatonal”. Cita dos sentencias del Supremo que han resuelto la compatibilidad del uso de bicicletas en las aceras peatonales siempre que estén acotados y señalizados. “En este caso el carril bici no solo está señalizado y acotado, sino que además está separado del paseo peatonal”.
Por otro lado, se ha desestimado también la alegación que consideraba que se incumplía de nuevo la Ley de Costas al superar el ancho del paseo los 6 metros en algunas zonas. Al respecto, el Gobierno explica que lo que establece dicha ley es que la servidumbre de tránsito recaerá sobre una franja de 6 metros, medidos tierra adentro, a partir del límite interior de la ribera del mar, pero “en ningún modo establece que el paseo marítimo tenga que limitarse al ancho de 6 metros”.
El proyecto contempla la construcción de un paseo a continuación de la fase inaugurada en 2016 frente a Pueblo Indalo, en 740 metros del borde litoral, con 164 nuevas plazas de aparcamiento, carril bici, zonas verdes, mobiliario urbano, etc, con un presupuesto de 3.071.032 €.
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