Una barrera para proteger el Daymún

Desde la asociación cultural Athenaa se ha encendido la luz de alarma a la hora de llamar la atención sobre la necesidad de protección de uno de los emblemas del patrimonio histórico del municipio de El Ejido como es el Daymún.

Y es que este lugar, que se caracteriza por ser uno de los mejores ejemplos de arquitectura funeraria romana a nivel provincial, considerándose también testimonio de unas prácticas socio-religiosas propias de la cultura clásica y que se trata de un edificio que pertenecería a la necrópolis de la antigua ciudad romana de Murgis, vive permanentemente expuesto a verse dañado a causa de un accidente de tráfico.

Y el causante de este peligro no es otro que el hecho de que se encuentre en una rotonda situada al noroeste de El Ejido que es la que da acceso a la carretera A-358 que conecta con la Alpujarra y por la que pasan a diario infinidad de turismo, camiones y transportes públicos.

Preocupación

El presidente de Athenaa, Francisco Espinosa, explica que “hay mucha preocupación extendida en una parte importante de la vecindad de este pueblo, que teme que la falta de una barrera de seguridad en el perímetro exterior de esta glorieta no evite que una salida accidental o forzada de un vehículo que transite por la calzada envolvente pueda invadir el interior ajardinado de la misma o impactar directamente sobre el monumento, provocando un daño importante o irreparable en el referido monumento del patrimonio histórico”.

Y esta preocupación es la que ha motivado que la asociación haya elevado un escrito al delegado de Fomento y Vivienda solicitando “que se proceda por parte del organismo competente en la conservación y mantenimiento de la carretera A-358 a la colocación de una barrera de protección y seguridad en el perímetro exterior de dicha glorieta, procurando una ejecución cuidadosa y con utilización de materiales seguros y acordes con el entorno del monumento” y, por otro lado, “que se practique una sola apertura de entrada peatonal y para maquinaria de servicio en su fachada sureste, coincidiendo con uno de las dos pasos de cebra existentes actualmente, eliminando el paso del norte que no tiene ningún sentido”.

Y es que está en juego el mantenimiento de uno de los emblemas de El Ejido.