El Obispado aclara que ningún feligrés se ha quejado del cura

La noticia del altercado registrado el pasado sábado en la celebración de la Eucaristía en el Santuario de la Virgen de la Cabeza de María, que acabó con el requerimiento de la presencia de la Guardia Civil por parte de los feligreses que asistían a misa, corría ayer entre los vecinos de la localidad, pero también entre los periodistas y los dirigentes del Obispado de Almería. El vicario general, Tomás Cano, explicaba que el mismo domingo fue conocedor de los hechos por el relato que le hizo el propio protagonista de la historia. El joven sacerdote, que al parecer había hablado a los feligreses con cierto desprecio durante el sermón de la misa, habló con el vicario el domingo “para tratar otros asuntos”, relata Cano, y él mismo le expresó su arrepentimiento por el malestar que había creado entre los vecinos de María por sus palabras.

“Me dijo que no había obrado bien y que si me parecía que pidiera perdón en la misa del domingo”, recuerda el vicario, que atendía con cierta sorpresa a las preguntas de los periodistas de ayer ante un caso que hasta ese momento no había tenido más importancia.

De hecho, ninguno de los feligreses que asistieron a la Eucaristía ni de los vecinos de María se había dirigido al Obispado para contar lo sucedido sino que todo había quedado en una anécdota. Tomás Cano cuenta que pidió al sacerdote que efectivamente se excusara ante los católicos de la localidad que podían habrese sentido molestos, aunque especifica que no sabe qué fue exactamente lo que dijo el párroco de María en su homilía.

Aunque se había comentado que el vicario había llamado al sacerdote para exigirle que pidiera perdón, Cano reitera que fue el sacerdote el que le comentó su intención de paliar el malestar que había provocado en la celebración del domingo.

La disculpa del cura, que se había mostrado arrepentido en su conversación ante el Obispado, cerraba así la historia para el vicario, ya que no había habido reacción alguna de los vecinos, que en todo momento han restado importancia al asunto, hasta que ayer fue solicitada su opinión por parte de los periodistas. Cano, que se encontraba en el acto homenaje al mártir Obispo Ventaja en Ohanes, explicaba que le habían preguntado si iba a tomar alguna medida a lo que respondía que no se le había solicitado: “No voy a tomar medidas, ningún feligrés ha emitido queja alguna al Obispado, ni tampoco hubo denuncia ante la Guardia Civil”.

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