El instituto de Almerimar va para largo

El esperado y demandado nuevo instituto de Almerimar vuelve a toparse con un nuevo obstáculo que apunta a que el hecho de que este centro sea una realidad va para largo.

En esta ocasión, el asunto a resolver es la parcela en la que ubicar el centro, circunstancia que ha originado un nuevo desencuentro entre el Ayuntamiento y la delegación de Educación.

Antecedentes
Tras años de reclamaciones a la Junta para que construyera un nuevo centro, la consejería de Educación solicitó formalmente la cesión o mutación de un suelo de 13.200 m² en la Ensenada de San Miguel el 22 de junio. Y el día 3 de julio, salió del Ayuntamiento la respuesta, con el correspondiente informe técnico, en la que se ponía a disposición de la delegación una parcela de 33.000 m² aprobada en el Plan Parcial por la propia Junta como equipamiento docente. 

No obstante, la gran ‘novedad’ en todo este asunto ha surgido a raíz de la respuesta de la delegación de Educación hace unos días, realizando objeciones a la parcela propuesta y solicitando una diferente.

Además, estas objeciones han sido verbalizadas por el portavoz de los socialistas ejidenses, José Miguel Alarcón, quien insiste en que “según los estudios, el suelo que ha ofrecido el equipo de gobierno no es el más adecuado porque debería de estar mucho mas cercano a los otros centros lo que evitaría así el transporte. Además, está lindando con el lago y para hacer la obra se necesita otro tipo de cimientos y de hormigón y encarecería el precio de la obra. Y está el tema de los mosquitos”.

Así que, por todo ello, Alarcón considera que “ya que cercano hay una parcela que estaba destinada a uso deportivo, vemos que las pistas deportivas pueden ir cerca del lago y el tema educativo centrarlo todo cerca del colegio. Le doy la razón esta vez a la Junta porque la parcela parece la más adecuada”.

Contradicción
Desde el consistorio, por su parte, no se entiende el cambio de criterio de la Junta. De hecho, el alcalde, Francisco Góngora, incide en que “la superficie puesta a disposición es la idónea, con compatibilidad de uso en el vigente PGOU para la edificación del instituto, ya que se encuentra a tan solo 500 metros de la zona escolar (dos minutos andando), en la calle Mar Azul con Avenida de la Sal, con fácil acceso y con suelo suficiente para poder acometer en un futuro ampliaciones o nuevas construcciones de centros. Así que es del todo inconcebible que la Junta vaya en contra de sus propios actos, salvo que su intención sea dilatar en el tiempo la construcción del instituto tal y como ocurrió con el colegio que arrastra un retraso de cinco años”. 

Por tanto, para el alcalde, “no es entendible que califique como no adecuada una parcela que la propia Administración Andaluza calificó como de equipamiento docente, utilizando además argumentos tendenciosos y peregrinos como, por ejemplo, la necesidad de cimentaciones especiales y hormigones sulforesistentes o la existencia insectos”.

En cualquier caso, lo cierto es que la Junta le ha solicitado al Consistorio en su último escrito el uso de dos parcelas próximas al CEIP Almerimar, parcelas que están consignadas para un uso deportivo y para las que, por tanto, habría que realizar un trámite de cambio de uso.

Encrucijada
El alcalde de El Ejido ya ha anunciado que se va a responder al escrito de la delegación de Educación con un informe técnico respondiendo a las objeciones puestas al solar por parte de la Junta y volviendo a reiterar que el consistorio considera que la parcela ofrecida es la más adecuada. Así que habrá que ver lo que se alarga este intercambio de informes.

No obstante, si se optara por realizar un cambio de uso del suelo para dar viabilidad a la petición hecha por Educación, desde el Ayuntamiento han recordado que se fue más de un año cuando se hizo un trámite parecido para habilitar el solar del futuro colegio aún sin construir. Por tanto, todo apunta a que este instituto va para largo.