“No debería ser noticia que una mujer esté al frente de un taller de vehículos”

Las tareas en el sector de los talleres siguen estando muy diferenciadas por géneros: los hombres para la mecánica y las mujeres para la administración. Una estructura que poco a poco se va difuminando, con talleres atendidos por mujeres como ‘Autoanly’ en el municipio de Berja.

Este es el caso de Angélica Iglesias, una emprendedora de 30 años, que es la propietaria de un nuevo centro del automóvil de la red de talleres multimarca Fixcar. Abrió su negocio hace unos meses y, desde entonces, está luchando por hacerse con una cartera de clientes. Una batalla en la que espera romper barreras reivindicando la imagen de la mujer en un sector que históricamente ha sido territorio exclusivo de hombres, ya que entiende que “no debería ser noticia que una mujer esté al frente de un taller de coches”.

Y es que Angélica pertenece a la segunda generación de mecánicos en su familia,  “la automoción va inyectada en sangre por así decirlo, desde pequeña he estado impregnada en grasa, escuchando el ruido de un motor, y jugando con tornillos y llaves”. Y es que su padre ha regentado durante más de 40 años un taller mecánico en la misma localidad.

Ubicado en la calle Los Mayas, número 1 de Berja, el nuevo taller de Angélica está atendido por personal altamente cualificado para velar por el parque automovilístico de la zona, presentando una apariencia de vanguardia.

El nuevo establecimiento, especializado en neumáticos y mecánica, reúne en sus instalaciones la más alta tecnología, así como la más moderna maquinaria en reparación y mantenimiento del coche, tanto para turismos como para transportes agrícolas.

Sueños

A pesar de los prejuicios, Angélica asegura que siempre ha tenido muy claro que su profesión iba a ser la de electromecánica y “jamás, nada ni nadie me ha hecho cambiar de trayectoria, cuando tienes una meta tienes que ir a por ella cueste lo que cueste”. Sobre esta cuestión recuerda que “cuando estudié formación profesional era la única chica, pero eso no me asustó, además, los profesores me ayudaron a poner alas a mi sueños y los compañeros se convirtieron en parte de mi familia”.

 Y ella ha apostado por su talento y por su taller, con el riesgo que conlleva levantar una nueva empresa para cualquier emprendedor, “aportando sabiduría y experiencia” adquirida en los nueve años que ha estado trabajando codo con codo en el taller de su padre, “él es mi ejemplo a seguir de lucha constante y mi gran mentor”, explica.

Sin duda, Angélica, con su carácter emprendedor, es un ejemplo para muchas mujeres por lo que insiste en que “debemos seguir luchando por los sueños y haciendo ver que en un mundo de hombres hay lugar también para mujeres, y que las etiquetas las implantamos nosotros”.