Imputado por maltrato animal por violar cabras de una granja de Huércal-Overa

El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número Dos de Huércal-Overa ha abierto diligencias por un presunto delito de maltrato animal contra un varón acusado de ‘violar’ cabras en una granja. El investigado está acusado de introducirse de noche en una explotación ubicada en una pequeña pedanía perteneciente al municipio de Huércal-Overa y penetrar a los animales, según fuentes jurídicas consultadas por LA VOZ DE ALMERÍA.

Los hechos se destaparon a mediados de este mes de diciembre con la intervención de los agentes de la Guardia Civil desplazados desde el cuartel del municipio de Albox, alertados por los propietarios de los animales. Los dueños habían detectado daños repetidos en el ganado sin aparente explicación y, alarmados ante la posible presencia de intrusos, instalaron unas cámaras de vigilancia para localizar el origen del problema. Los presuntos ataques se perpetraban generalmente durante la noche de los jueves, según fuentes policiales.

Hace dos semanas, los propietarios se pusieron el caso en conocimiento del Instituto Armado que, según estas fuentes, envió una patrulla a una pequeña localidad a las afueras de Huércal-Overa. Allí sorprendieron al acusado en uno de sus supuestos ataques sexuales a las cabras.

El varón fue identificado por una pareja de la Guardia Civil e investigado por un supuesto delito de maltrato animal. Las diligencias corresponden al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número Dos de Huércal-Overa. Los datos personales del acusado se mantienen protegidos. Además, aún no ha trascendido si la autoridad judicial cuenta con un informe de las lesiones o daños ocasionados a las cabras de la explotación.

Código penal
Fuentes consultadas por LA VOZ DE ALMERÍA apuntan a varias víctimas por ataques repetidos en las últimas semanas. De hecho, los propietarios tomaron medidas para captar con sus cámaras al responsable ante los daños descubiertos y así frenar las presuntas agresiones. El Código Penal reformó en el año 2015 “los delitos relativos a la protección de la flora, fauna y animales domésticos” para incrementar la protección.

El artículo 337 contempla penas de tres meses a un año de cárcel a quienes “maltraten injustificadamente, causándole lesiones que menoscaben gravemente su salud o sometiéndole a explotación sexual”. Afecta a animales domésticos o  domesticados, animales que temporal o permanentemente viven bajo control humano y cualquier animal que no viva en estado salvaje.