Los agricultores de la Balsa del Sapo sufren pérdidas de 7 millones en 2 años

Medio centenar de agricultores de Las Norias llevan dos años sin poder plantar, recolectar ni producir en sus fincas cercanas al paraje de la Balsa del Sapo, entre Las Norias y La Mojonera, en el término municipal de El Ejido.

Y no pueden trabajar en esas 50 hectáreas en total, porque la crecida del nivel de las aguas del paraje ha anegado sus invernaderos más de un mes. Tal es el nivel y la crecida del agua, que los invernaderos colindantes llevan sufriendo anegaciones durante los últimos años, aunque en los últimos dos años es cuando peor está la situación y según el portavoz de la Asociación Cañada de Las Norias, Juanba Escobar, “en los dos últimos años han sufrido pérdidas de 7 millones de euros. Son unas 50 hectáreas de invernadero y entre jornales, y sin producir nada de nada, la situación no puede seguir de esta manera”.

Esas fincas están ahora abandonadas cuando hace poco más de dos años producían berenjenas, pimientos, pepinos y sobre todo calabacín, el cultivo más producido en el núcleo de Las Norias por su especial clima para su siembra.

La solución no llegará a corto ni medio plazo. Por lo menos eso es lo que temen los agricultores de la zona, donde siguen en serio riesgo cientos de puestos de trabajo y desde la Asociación Cañada de Las Norias han insistido en los últimos días a la Junta de Andalucía en que arbitre mecanismos y lineas de ayuda para compensar las pérdidas de los agricultores de la Balsa del Sapo, como por ejemplo instrumentos económico-financieros, subvenciones a fondo perdido, plazos de carencia o refinanciación.

Los agricultores creen que están “abandonados a su suerte”, ya que la Consejería de Agricultura les ofrece la posibilidad de acceder a un plan de mejora, al que puede acceder cualquier agricultor en Almería o en otra provincia de Andalucía, pero “este caso es distinto, ya que afecta a más de un centenar de agricultores que están arruinados por un problema comarcal, con más de siete millones en lucro cesante, jornales del campo y horas de manipulado solamente en los dos últimos años, más todo el valor añadido hasta llegar las hortalizas al mercado”, según Juanba Escobar.

De esta manera los agricultores se pasarán otra campaña, la que ya ha comenzado, sin poder sembrar ni producir las frutas y hortalizas que históricamente habían producido en Las Norias. Esos agricultores no tienen ahora ningún modo de subsistencia, ya que algunos tienen préstamos bancarios, que no pueden hacer frente a ellos, ya que no tienen ningún tipo de ingreso para hacer frente a los pagos mensuales a los bancos.

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