El alcalde de Roquetas de Mar, Gabriel Amat (PP), llevará al próximo pleno municipal el protocolo firmado hace casi un año con el ministro Juan Ignacio Zoido (PP) para la construcción de un nuevo cuartel de la Guardia Civil en la localidad. Amat pretende elevar una solicitud formal al Gobierno para la firma del convenio que, de forma práctica, permita el traslado de los agentes desde el actual acuartelamiento en la Plaza Luis Martín hasta el edificio de Servicios Sociales (con una importante remodelación). El regidor quiere forzar al Ejecutivo a pronunciarse sobre un proyecto que lleva meses bloqueado y que ha supuesto una empeoramiento de las condiciones de trabajo en el cuartel de la Guardia Civil.
La plantilla creció en el mes de septiembre en una treintena de agentes, pero el prometido traslado de cuartel nunca llegó a producirse. Además, el Gobierno de Pedro Sánchez no se ha pronunciado sobre el conflicto a pesar de las preguntas de los periodistas.
Gabriel Amat se entrevistó el martes con responsables de la Unión de Oficiales de la Guardia Civil para analizar la situación. Los capitanes García Ruiz y Montes Robles, representantes nacionales de la UO, manifestaron “la profunda preocupación que existe en el colectivo de guardias civiles ante el excesivo retraso en el cumplimiento de dicho protocolo”.
La asociación profesional subraya que “diversos actores ya habrían cumplido parte de los compromisos asumidos en el mismo, entre otros, al haber incrementado el nivel del mando del puesto hasta el empleo de capitán y haberse aumentado de forma considerable la plantilla de efectivos que prestan servicio en Roquetas”. Sin embargo, lamentan el bloqueo de la iniciativa.
La UO se comprometió a trasladar las demandas a la secretaria de Estado de Seguridad, Ana Botella, y el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska. “Vamos a estar vigilantes para que el compromiso asumido por todas las partes sea finalmente ejecutado”, señalaron los representantes sindicales, que organizaron luego un encuentro con los afiliados.
Polémica
El proyecto para construir un nuevo cuartel para la Benemérita estuvo rodeado de polémica desde el comienzo y tiene varias aristas. El protocolo firmado por Ayuntamiento de Roquetas y Ministerio del Interior suponía, en la práctica, abandonar la idea de la apertura de una Comisaría Local de la Policía Nacional.
Además, el Ayuntamiento de Roquetas de Mar se comprometía a costear la remodelación del edificio de Servicios Sociales (para un cuartel), la compra de un solar anexo y la apertura de un nuevo edificio para esos servicios municipales, a cambio de quedarse con el suelo de las actuales instalaciones.
El Consistorio duplicaría la superficie de la Plaza Luis Martín, pero tenía que asumir otros pagos. El grupo municipal socialista se manifestó públicamente para oponerse entonces al acuerdo y la llegada al Gobierno de Pedro Sánchez terminó por paralizar el acuerdo.
Amat no se rinde.En las últimas semanas se ha entrevistado también con otras asociaciones como Aprogc.
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