Fondón se convierte mañana sábado en el escenario de una nueva edición del tradicional ‘Reparto de Variedades Históricas de Uva de Mesa de Almería’, organizado por el Grupo Ecologista Mediterráneo (GEM) y la Diputación. Un acto que quiere servir de herramienta de la Campaña de Biodiversidad Domesticada que el GEM lleva 20 años desarrollando para evitar la pérdida de las parras que forman parte vida de la historia y de la biodiversidad de la provincia.
En los más de 15 años de esta actividad, “se han repartido alrededor de 15.000 pies de parra, todos ellos rescatados a lo largo y ancho de la provincia en campos, cultivos, cortijos o pueblos donde se pudieron localizar parras madre que han servido de base para la recuperación de estas variedades que están documentadas en Almería desde hace siglos”, explican los ecologistas.
El GEM recuerda que esta labor ha sido posible “tras ardua búsqueda y, sobre todo, gracias al empeño de cientos de agricultores tradicionales que son los verdaderos ‘héroes’ de la preservación de esa biodiversidad plantando y manteniendo vivas especies que, si no hubiera sido por ellos, en muchos casos habrían dejado de existir. Ahora son otros muchos los almerienses que se convierten en agentes de la conservación al recoger las parras y hacer que se desarrollen, convirtiéndolas en verdaderos bancos genéticos”, subrayan.
Las variedades que se reparten
Mañana, a partir de las doce del mediodía, en la Plaza Poeta Bernardo Martín del Rey de Fondón se repartirán 1,200 pies de parras de un total de 19 variedades diferentes: Cojón de Gallo, De la Gitana, Pasa Negra, De Diego Ros, Colorá de Colgar, Rosada de la Loma, Del Cuerno, Corinto, De María, Flor de Baladre, Cilíndrica de Boliñeba, Garrón de Gallo, Albilla Real, De Rágol, Ohanes, Rosada de Rágol larga, Rosada de Rágol corta e Imperial Roja.
Antonio Rubio, responsable del Proyecto Biodiversidad Domesticada del GEM, recuerda que hace más de 10.000 años el hombre empezó a desarrollar los medios para controlar las fuentes de alimentos y, entre ellos, la domesticación de plantas y animales que han dado lugar “a un enorme patrimonio genético que es preciso conservar porque se trata en este caso de plantas que se han adaptado al entorno físico, a los suelos, al clima o a la hidrología de la provincia”.
Y dentro de estas, “se encuentran 69 variedades primitivas de uvas de mesa cultivadas de forma tradicional en la provincia de Almería desde tiempos inmemoriales”, recuerda. De ellas 60 ya han sido rescatadas por el GEM y son cultivadas gracias a los repartos anuales que se realizan, “que suponen una garantía de que Almería nunca llegará a perder las uvas que han acompañado la historia de la provincia”.
El GEM y la Diputación animan a los almerienses a que se conviertan en agentes de preservación de la memoria natural y de la biodiversidad de la provincia y que recojan parras de estas variedades históricas para plantarlas en cualquier lugar en el que encuentren tierra, agua y un poco de cuidado para que esas uvas sigan deleitándonos, como llevan siglos haciendo.
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