La seguridad ciudadana está cubierta “con agentes propios” y otros de fuera

El Ayuntamiento de Olula del Río ha salido al paso de las informaciones sobre la situación de la Policía Local vertidas por agentes y el Sindicato Independiente de Policía de Andalucía en las que aseguraban que el servicio se encuentra sin el 90% de la plantilla debido a desencuentros internos.

Sobre la seguridad vecinal, el Consistorio afirma en un comunicado que las funciones “están desarrolladas por dos agentes con plaza en Olula reforzados por hasta otros cuatro agentes en comisiones especiales para cubrir las necesidades horarias” aunque al mismo tiempo niega “taxativamente” que “el 90% de la plantilla se encuentre de baja o en comisión de servicio y acto seguido enumera los casos de “dichas comisiones”. 

Resto de agentes
Según la Administración “solo hay un agente de baja y otro que solicitó su período vacacional, además de haberse producido recientemente la jubilación de un agente”. Respecto a los agentes comisionados en otros pueblos, el Consistorio detalla que uno “se encuentra en Dalías” y que al conocer las críticas ha transmitido que se encuentra fuera por “circunstancias personales, no por conflictos”. Otro agente, según reconoce el Ayuntamiento, se encuentra comisionado en Zurgena “ya que el facultativo que lo ha tratado durante su baja le recomendó que para reiniciar su actividad lo más recomendable era hacerlo en un municipio distinto”.

El Consistorio continúa hace alusión a otro agente “adscrito a la plantilla de Macael” y que llevaba en Olula comisionado varios años y que “hace semanas solicitó su traslado a Purchena”, así como otro agente que se encuentra en Albox donde “pidió trasladarse ante el nocivo ambiente laboral que empezaba a respirarse ante las malas artes de algunos compañeros, no por desavenencias con el jefe”. De la misma manera niega que la crisis comenzase en 2011 ya que en el año 2016” casi la totalidad de la plantilla envió firmado al Ayuntamiento “un escrito en el que mostraba su absoluto respaldo a la labor llevada a cabo por el jefe del servicio. Sobre otra de las cuestiones planteadas por el sindicato y agentes municipales, la tardanza en la llegada de material para algunos agentes, el Gobierno local defiende haber sido “sensible” a las peticiones y “reivindicaciones laborales”, dotando a la plantilla de “chalecos antibala, material de seguridad del que carecían” y facilitando “prácticas de tiro” y un vehículo. 

Acerca de las reivindicaciones salariales y pese a no referirse a las horas extras realizadas por algunos agentes, cuestión denunciada por el sindicato, considera que los salarios “están muy ajustados en comparación con agentes de pueblos limítrofes” por lo que “el compromiso ha sido solventar dicha desigualdad planteando una Relación de Puestos de Trabajo”. 

“Total confianza”
En el comunicado el que responde a las acusaciones, el Consistorio comienza recordando que, tras la llegada de Antonio Martínez a la Alcaldía en 2011, todos los agentes “a mano alzada y de forma democrática” eligieron a Antonio Martos como “nuevo responsable del servicio”, nombrado por el alcalde por libre designación a dicha como jefe de policía.

En esta línea, muestra su “total confianza” en el actual jefe de policía, que también es representante de los funcionarios del Ayuntamiento a través del sindicato CSIF y anuncia que “a través de su abogada, ha tomado la decisión de adoptar las medidas legales oportunas para salvaguardar su honorabilidad”.  En el Gobierno local han mostrado su “sospecha” de que “detrás de todo puede haber una clara motivación política” y aseguran que “trabaja por dotar al cuerpo de más personal a través de la correspondiente convocatoria pública de empleo.

“Se optó por tirar de prudencia” 
Sobre los “más de 15 escritos” que según el sindicato han enviado al alcalde, el Gobierno local defiende que ha respondido “puntualmente” aunque “observó en alguno” un “claro sesgo electoralista”, por lo que “se optó por no alimentar ninguna polémica, tirando de prudencia”.