El sindicato denuncia el pago de hasta 180 euros por servicio a agentes de fuera

El Sindicato Independiente de Policía de Andalucía ha censurado lo que considera una actitud de “menosprecio” por parte del concejal de Personal “sobre agentes que componen la plantilla de la Policía Local de Olula del Río, haciendo alusiones a dos agentes en concreto como manzanas podridas en el interior del cuerpo”.

En concreto, el concejal responsable del área, Francisco Gregorio Navarro, comentó recientemente en la Cadena SER que “lo que hay son dos manzanas podridas del cuerpo de la policía ”. Las palabras del concejal fueron la respuesta a la denuncia de agentes de policía que lamentaban presuntos desagravios dentro de la plantilla y en el reparto de turnos, añadiendo que “el sindicato ejercitará las acciones legales pertinentes contra este concejal que no ostentando la jefatura de este cuerpo, realiza comentarios tan desafortunados”.

Refuerzo con agentes
Los agentes que piden un cambio de rumbo en la gestión de la Policía Local reiteran en una nota de prensa remitida a los medios de comunicación que “el pueblo de Olula del Río se ha encontrado con dos agentes patrullando, desde que se produjo la baja de otros agentes hace aproximadamente unos seis meses” por lo que la localidad de ha permanecido los fines de semana sin servicio de Policía Local, y ahora los agentes que se encuentran patrullando son agentes provenientes de otros pueblos”, actuando en algunos casos “mediante servicios extraordinarios percibiendo cantidades dinerarias de 180 euros por servicio”.

Dicho sindicato asegura no entender “cómo por parte de la alcaldía como responsable del cuerpo no se han adoptado las medidas oportunas para  llegar a un consenso con todos los agentes,  ya que se insiste por este sindicato que la petición de la mayoría de los agentes fue el cese del jefe del cuerpo, no el nombramiento de un nuevo jefe, solicitando que fuera el alcalde el que asuma el mando”.

Cabe recordar que sobre la situación que vive la Policía Municipal de Olula del Río, el Consistorio afirmó días atrás en un comunicado que las funciones “están desarrolladas por dos agentes con plaza en Olula reforzados por hasta otros cuatro agentes en comisiones especiales para cubrir las necesidades horarias” y al mismo tiempo negó “taxativamente” que “el 90% de la plantilla se encuentre de baja o en comisión de servicio y acto seguido enumera los casos de “dichas comisiones”. La misma comunicación del Ayuntamiento de Olula del Río iba acompañada por un documento de 2016 en el que se mostraba cómo casi la totalidad de la plantilla envió firmado al Ayuntamiento este documento “en el que mostraba su absoluto respaldo a la labor llevada a cabo por el jefe del servicio”.

Nuevo escrito
Sin embargo, desde el Sindicato Independiente de Policía de Andalucía aseguran que “en julio de 2017 y no en 2016”, se presentó un escrito firmado “por cuatro de los siete agentes integrantes de la Policía Local”, denunciando una  serie de presuntas “irregularidades que se estaban cometiendo” y pidiendo “el cese del jefe”. “Todo ello tras previa celebración el día 14 de julio de una reunión donde se encontraba presente el secretario del Consistorio, junto con el alcalde”, Antonio Martínez Pascual, como “responsable directo de la policía Local y el concejal de personal”, un encuentro en el que siempre según el colectivo sindical “los agentes votaron el cese a mano alzada”, afirman.

Dos manzanas podridas
Tras las primeras críticas de agentes, el concejal del Ayuntamiento, Gregorio Navarro, negó que haya problemas en la policía sino que se trata de “dos manzanas podridas del cuerpo” que “lo que están intentando es infestar el resto del cesto” y defendió la labor del jefe del servicio que “organiza los turnos” de la forma “más equitativa posible”.

El edil se mostró “sorprendido” porque, según defendió, en los últimos años se ha dotado a la policía de material como “chalecos antibala, prácticas de tiro o se ha incorporado un nuevo coche patrulla”. “Tiene una clara motivación electoral”, dijo sobre estas críticas.