El IES Santa María del Águila pasa de pedir otro conserje a quedarse sin ninguno

Los diferentes miembros de la comunidad educativa del Instituto de Enseñanza Secundaria de Santa María del Águila están viviendo en primera persona todos los contratiempos derivados de la ausencia de personal de conserjería en su centro.

Y es por ello por lo que ya han realizado diversos contactos verbales con la delegación de Educación para solicitar que se le pueda dar cuanto antes una solución a la actual situación que atraviesan que no es otra que la de ver como un centro en el que hay cerca de 700 alumnos entre enseñanza Secundaria, Bachillerato y Ciclos Formativos no cuenta con ninguna persona que pueda realizar la importante labor de un conserje.

Déficit
Desde la AMPA del centro, una de sus integrantes, Belén Sánchez, recuerda que “llevamos 8 años solicitando un segundo conserje porque es un centro muy grande y con un conserje solo es difícil controlarlo todo. Y no hemos tenido respuesta alguna”.

Sin embargo, la delicada situación se ha agravado debido a que “comenzó el curso una conserje que estaba realizando una suplencia del que ocupaba anteriormente la plaza que estaba de baja y que finalmente se ha acabado jubilando. Pero el día 18 le dijeron que tenía que dejar el centro porque el puesto que estaba ocupando pasaba de ser una suplencia a una plaza vacante de un puesto fijo. Y desde entonces estamos sin conserje”

Ante estas circunstancias, tanto desde la dirección del centro como desde la AMPA del mismo han solicitado a Educación una solución urgente pero, según Sánchez, “la única respuesta que tenemos de momento es que esto depende de Sevilla”.

Así que ahora mismo sigue un compás de espera que desde la AMPA no entienden ya que, según reflexiona Sánchez, “que un centro esté sin conserje a estas alturas del curso no es normal. Y, además, no nos dan respuesta en cuanto a cuando puede darse solución a este asunto”.

Multitarea
Desde que el centro se ha quedado sin conserje están siendo los propios profesores los que se están multiplicando para intentar paliar este déficit en la medida de lo posible. “El profesor que tiene guardia, en vez de estar en su departamento, se pone a hacer de conserje. Y gracias a ellos se está medio capeando la situación”, explica Belén Sánchez, quien añade que “si vas a por tu hija un día te puedes tirar media hora sin que te abran la puerta porque no haya nadie. Y no podemos seguir así”.