El PP denuncia que en 40 pueblos no disponen ahora de agua potable

Cuarenta municipios que agrupan a una población de 140.000 almerienses, aproximadamente, no disponen de suministro de agua potable. Es la denuncia política que ayer formularon los parlamentarios del Partido Popular, que consideran esta situación impropia “del siglo XXI”.

María del Carmen Crespo, Rosalía Espinosa y José Luis Aguilar comparecieron para informar del ‘bombardeo’ de iniciativas que han planteado en la Cámara autonómica para que el Gobierno andaluz, en concreto la Consejería de Medio Ambiente, dé respuesta a las necesidades que los pueblos almerienses plantean en materia de actuaciones hidráulicas.

Según detalló Crespo, los principales problemas de calidad de agua para abastecimiento urbano se localizan en las comarcas almerienses del Almanzora y Los Filabres. Así, citó los casos de Somontín y Benizalón, donde se ha suministrado agua en cubas durante muchos meses; Tahal, Alcudia de Monteagud, Fines, Sierro, Suflí, Albox, Adra, Vícar y Bajo Andarax. En esta última zona, si bien los problemas hídricos están en vías de solución, según reconoció la parlamentaria, “hay que contar dos años de retraso de la depuradora”.

El Partido Popular considera que los ciudadanos se enfrentan a una “situación de emergencia” y culpa de la misma a la “dejación de funciones” de la Junta de Andalucía. “Hay ayuntamientos que están asumiendo incluso competencias que no son municipales. Lo mismo ocurre con la Diputación”, denunció María del Carmen Crespo.

Añadió la parlamentaria que en hasta un 70 por ciento de los municipios almerienses se tiene que recurrir a aportes extraordinarios de pozos para garantizar el abastecimiento de la población.

Si bien reconoció la labor de la Consejería de Medio Ambiente en la limpieza de cauces, María del Carmen Crespo llamó la atención por la falta de cuidado de los ríos en la geografía almeriense.

De otro lado, Rosalía Espinosa volvió a incidir en los retrasos producidos en el proyecto para el bombeo de las aguas en la Balsa del Sapo, en el término municipal de El Ejido, y que afecta a una población de unas 9.000 personas. “Ni han comenzado las obras y mucho menos se han cumplido los distintos anuncios de la Junta”, añadió Espinosa.