Premio a la innovación educativa para el Museo Intercultural del Patrimonio

Apenas seis meses ha necesitado el Museo Intercultural del Patrimonio de Las Norias para conseguir el mayor reconocimiento académico en materia de innovación concedido por la Junta de Andalucía: el premio Joaquín Guichot. Un mérito que además añade puntos si se tiene en cuenta que la galería ha permanecido abierta muchos menos meses, ya que actualmente se encuentra en proceso de ampliación.

Sin embargo, el director del centro, Pedro Lozano, asegura que “el principal premio ya lo conseguimos cuando abrimos las puertas del museo”. Y es que el director define ya a todos los miembros del IES Francisco Montoya como “una gran familia”. De manera que, sin duda, en este centro de Las Norias han sabido crear un gran equipo de trabajo con ambiente y compañerismo cuya primera evaluación es la de sus visitantes. De hecho, cuenta el propio director que “entre el mes de mayo y junio visitaron el museo casi un millar de personas”. 

Cultura para todos

El Museo Intercultural del Patrimonio de Las Norias no sólo ha servido para unir a un instituto entero en torno a un mismo proyecto, sino que enriquece a los vecinos del núcleo ofreciendo la posibilidad de conocer un poco más sobre sus vecinos, compañeros de clase o de trabajo. De esta forma han visitado el centro estudiantes de otros municipios, asociaciones de diversa índole y personal de la corporación municipal, aunque el objetivo es que, tras la reapertura, cuando se incluyan nuevas piezas a la colección, pasen por las dos plantas que conforman este museo visitantes de toda la provincia y de todas las edades.

Origen

Casi a final de mayo el IES Francisco Montoya de Las Norias presentó su gran proyecto, el Museo Intercultural del Patrimonio, donde las culturas africana, árabe y andaluza se combinan del mismo modo que lo hacen sus alumnos. Uno de los puntos más destacables de este proyecto es que todas las piezas que se exhiben están hechas a mano por las diferentes clases del instituto: desde maquetas sobre la arquitectura histórica realizadas en clase de arte y plástica; hasta murales sobre vegetación y fauna en clase de ciencias naturales. La única excepción en este sentido, pero que enriquece la colección, son las donaciones de las familias como trajes típicos o vasijas.