Las ONGs recortan programas y servicios ahogadas por la crisis

Las ONGs recortan programas y servicios ahogadas por la crisis

Javier Pajarón
21:07 • 05 nov. 2011
La crisis pone precio a la solidaridad. La caída de las subvenciones públicas y la reducción de las donaciones de particulares hieren de gravedad a las organizaciones no gubernamentales encargadas de la atención a los colectivos más desfavorecidos de la sociedad almeriense. Quieren pero no pueden.

La Fundación Lealtad, que vela por la transparencia de las ONGs, alerta sobre las dificultades actuales para la financiación de proyectos, mientras la Fundación Empresa y Sociedad cifra la caída de los presupuestos de las entidades sin ánimo de lucro entre un 30 y un 40 por ciento.

Las consecuencias se pueden observar claramente en la provincia de Almería. El síntoma más significativo es el cierre de sedes. Amigos del Sáhara se desprendió de su local en octubre (ahora tiene una casa cedida temporalmente por una familia), Aimur ha clausurado el suyo en Roquetas y organizaciones como Codenaf (cooperación con el Norte de África) o Alcohólicos en Rehabilitación tienen problemas para mantener sus dependencias.

Además, las ONGs de Almería se ven obligadas a aligerar o suprimir servicios de asistencia. Proyecto Hombre eliminó su piso de acogida (unas 30 personas al año), el programa en la cárcel y el de convivencia urbana. La sede de Aimur cerrada en Roquetas atendía a unas 300 mujeres al año y la unidad móvil que antes salía cuatro veces a la semana por la provincia hoy lo hace una vez cada 15 días.

Mientras, Almería Acoge augura una reducción drástica en sus 70 plazas de acogida actuales si sufre un recorte presupuestario en las próximas ayudas (pendientes de aprobación). De momento esta semana recibió la noticia de la finalización del Plan Piloto de Actuación de Zonas Sensibles, un proyecto nacido en 2009 que generó empleo y dinamiza la actividad comunitaria en Las 200 Viviendas, El Puche y El Quemadero-Fuentecica.

Caída de las subvenciones

Según explican sus responsables, el problema radica en la fuerte caída de las subvenciones públicas desde el inicio de la crisis económica que, según cada entidad, pueden suponer entre el 60 y el 90 por ciento del presupuesto total de una ONG.

Las que diversifican sus fuentes de ingresos, por ejemplo a través del voluntariado o las donaciones, sortean mejor el temporal. Cruz Roja asegura que no ha recortado servicios, aunque espera también recortes en las ayudas en 2012 (provenientes de la casilla solidaria en la declaración de la Renta).

Sin embargo, la situación es límite para la mayoría. En Indalajer (Juegos de Azar) aseguran que tienen que poner dinero de sus bolsillos y otras entidades como Codenaf o Proyecto Hombre toman aire gracias a las aportaciones de La Caixa.






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