José Antonio Arcos
07:00 • 09 nov. 2011
Entre el laberinto de invernaderos del mar de plástico almeriense son numerosas las fincas que han sido abandonadas o las estructuras que han quedado obsoletas y viejas, a falta de capacidad financiera por parte de su propietario para poder acometer el desembolso necesario para modernizarlas. La Fundación Cajamar tiene una solución para este doble problema que supone el abandono de tierras o la pérdida de competitividad de muchas de las explotaciones.
Los cultivos tropicales son la alternativa. Esta Fundación, a través de su Estación Experimental ubicada en El Ejido, en el paraje de Las Palmerillas, (ahora llamada Centro de Innovación Agroalimentaria y Sostenibilidad) lleva años estudiando la idoneidad de introducir nuevos cultivos, que sean un complemento a los ya tradicionales, como tomate, pimiento, pepino, calabacín, berenjena, judía, melón y sandía.
La nueva pizarra agrícola podría crecer con mango, aguacate, papaya y níspero, que son productos susceptibles de ser cultivados tanto al aire libre como bajo plástico. Sin embargo, son más las ventajas de su producción bajo abrigo, tanto por precocidad como por posible productividad.
Un mercado idílico
El Centro de Innovación Agroalimentaria y Sostenibilidad (CIAS) de la Fundación Cajamar celebra desde las 10,00 horas de esta mañana la jornada técnica ‘Potencial del cultivo del mango en Almería’. Se pondrá como ejemplo de la proyección de estos cultivos a Anecoop. Esta cooperativa aprovechó la pasada edición de Fruit Attraction para presentar su nueva línea de productos tropicales de producción nacional, convencidos de que “las oportunidades para las frutas tropicales en la Unión Europea están abiertas”, ya que “la venta en Europa de productos exóticos aumenta cada año, debido sobre todo a una mayor tendencia de los profesionales en restauración a usar este tipo de productos y a la buena aceptación de los consumidores”.
Otro ejemplo será el de la malagueña Trops, principal comercializadora de aguacate y mango en España. Según su presidente, “hay una situación de mercado idílica: mientras otros sectores son maduros y deben competir vía precios, nosotros estamos ante un mercado en crecimiento, con nuevos consumidores, donde la calidad, la forma de trabajar y el servicio se valoran, somos muy optimistas de cara al futuro”.
En Mazarrón ya planean sustituir superficie de tomate por mango
El municipio murciano de Mazarrón ha sido durante años sinónimo de tomate. Sin embargo, estas últimas campañas los números no cuadran, debido a la caída de cotización de este producto, principalmente debida al empuje del tomate procedente de Marruecos. Por este motivo, ya hay productores de esta zona que estudian sustituir superficie de tomate por mango, en busca de un nuevo cultivo que sea más rentable.También en la región vecina, pero en Águilas, se han puesto en producción 30 hectáreas de mango al aire libre.
Problemática similar hay en la costa de Granada con el tomate cherry, ya que este producto sufre una clara desventaja en mano de obra con respecto a la producción alauí. Así que en la zona de Motril y Almuñecar se está sustituyendo este tomate por productos tropicales.
Los cultivos tropicales son la alternativa. Esta Fundación, a través de su Estación Experimental ubicada en El Ejido, en el paraje de Las Palmerillas, (ahora llamada Centro de Innovación Agroalimentaria y Sostenibilidad) lleva años estudiando la idoneidad de introducir nuevos cultivos, que sean un complemento a los ya tradicionales, como tomate, pimiento, pepino, calabacín, berenjena, judía, melón y sandía.
La nueva pizarra agrícola podría crecer con mango, aguacate, papaya y níspero, que son productos susceptibles de ser cultivados tanto al aire libre como bajo plástico. Sin embargo, son más las ventajas de su producción bajo abrigo, tanto por precocidad como por posible productividad.
Un mercado idílico
El Centro de Innovación Agroalimentaria y Sostenibilidad (CIAS) de la Fundación Cajamar celebra desde las 10,00 horas de esta mañana la jornada técnica ‘Potencial del cultivo del mango en Almería’. Se pondrá como ejemplo de la proyección de estos cultivos a Anecoop. Esta cooperativa aprovechó la pasada edición de Fruit Attraction para presentar su nueva línea de productos tropicales de producción nacional, convencidos de que “las oportunidades para las frutas tropicales en la Unión Europea están abiertas”, ya que “la venta en Europa de productos exóticos aumenta cada año, debido sobre todo a una mayor tendencia de los profesionales en restauración a usar este tipo de productos y a la buena aceptación de los consumidores”.
Otro ejemplo será el de la malagueña Trops, principal comercializadora de aguacate y mango en España. Según su presidente, “hay una situación de mercado idílica: mientras otros sectores son maduros y deben competir vía precios, nosotros estamos ante un mercado en crecimiento, con nuevos consumidores, donde la calidad, la forma de trabajar y el servicio se valoran, somos muy optimistas de cara al futuro”.
En Mazarrón ya planean sustituir superficie de tomate por mango
El municipio murciano de Mazarrón ha sido durante años sinónimo de tomate. Sin embargo, estas últimas campañas los números no cuadran, debido a la caída de cotización de este producto, principalmente debida al empuje del tomate procedente de Marruecos. Por este motivo, ya hay productores de esta zona que estudian sustituir superficie de tomate por mango, en busca de un nuevo cultivo que sea más rentable.También en la región vecina, pero en Águilas, se han puesto en producción 30 hectáreas de mango al aire libre.
Problemática similar hay en la costa de Granada con el tomate cherry, ya que este producto sufre una clara desventaja en mano de obra con respecto a la producción alauí. Así que en la zona de Motril y Almuñecar se está sustituyendo este tomate por productos tropicales.
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