La beca ‘Amancio Ortega’ vuelve a fijarse en otra alumna almeriense

La beca ‘Amancio Ortega’ se ha vuelto a fijar en una alumna almeriense. Esta vez se trata de Laura Vargas Coca, de 15 años. Es una alumna que estudia en el I.E.S. Abdera de Adra.

Vargas disfrutará de esta beca en el próximo curso, en concreto comienza en la segunda quincena de agosto y durará diez meses. Todavía no le han informado del instituto exacto donde irá, lo que sí sabe con certeza es que irá a Estados Unidos. 

“Está la opción de Estados Unidos y Canadá, eso es lo primero que te dice y yo voy a Estados Unidos. Primero dan la lista de pecados y luego el país de destino”, afirma la becada. Son destinos individuales para que no estén en contacto con personas de habla castellana, y así que la experiencia sea mejor y más útil.

Gran "ilusión"

Sobre cómo surgió la decisión de presentarse a esta beca, Laura cuenta que fue una de las veces que se reunió con sus amigas en casa de una de ellas. Entonces comenzaron a hablar de la beca y de la gran “ilusión” que les haría conseguir esta beca. Ella y su amiga Berta Vargas decidieron presentarse al examen, pero solo Laura logró alcanzar este objetivo.

“El examen no fue muy duro porque es un nivel alrededor del B1 y yo tengo un B2. Me fue muy bien, incluso recuerdo que antes del examen estuvimos Berta y yo preparando la prueba en el coche”, recuerda Vargas sobre el examen realizado. 

A la hora de ver los resultados de esta prueba, la alumna del I.E.S. Abdera cuenta que estaba en el instituto a punto de entrar a clase, pero sus amigas y ella le pidieron a la profesora permiso para ver los resultados juntas. 

“Estábamos cinco amigas para verlas todas juntas. Berta y yo estamos cargando la página y cuando vimos que yo había entrado y ella no. Al principio me dio mucha alegría por mí, pero a la vez me sentí muy mal por ella porque quería vivir esta experiencia junto a mi amiga”, relata.

En la preparación para el examen, Laura Vargas reconoce que no le costó mucho trabajo ya que para ella es un nivel básico combinando lo que aprende en el instituto con las clases particulares a las que iba una vez a la semana.

Jornadas

El 6, 7 y 8 de marzo tuvo lugar unas jornadas de convivencia en Madrid. Laura asistió junto a otros becados de diferentes lugares de España. “Allí nos informaron de rellenar una serie de documentos como el visado para obtenerlo”, cuenta Vargas. 

El sábado y domingo, segundo y tercer día, lo dedicaron a la inteligencia emocional algo que ella lo considera “muy oportuno y muy útil”, porque no solo “sirve para la beca y para gestionar las emociones allí, sino que también para tu día a día. Es algo que se echa en falta que no siempre te lo enseñen”. 

En las jornadas, la almeriense conoció a “bastantes” becados, que para ella le sirvió “muchísimo”, y ahora sigue en contacto con ellos. 

Laura es una alumna que le dedica bastante tiempo a su estudio. Cuando llega a su casa del instituto le dedica varias horas hacer los deberes y a estudiar. En función de los exámenes le dedica más tiempo. En su tiempo libre le gusta salir con sus amigas, pero le dedica bastante tiempo al “estudio para llevarlo todo al día”. Su calificación académica es “muy buena”, este último trimestre sacó un “resultado de sobresaliente menos algún notable”, Normalmente, su esfuerzo suele verse recompensado con sus “notas”.