‘Lubrín, Legado Natural’, el nuevo sello de calidad del Ayuntamiento

Sierra de Filabres, Almazara de Lubrín o Matadero de los Filabres, por citar algunos, son sellos de calidad reconocibles en casi cualquier rincón de la provincia de Almería, donde los productos gastronómicos de Lubrín se han ganado, por derecho propio, un merecido prestigio culinario.

Ahora, desde el Ayuntamiento de Lubrín, conscientes de la exquisita calidad de productos como la miel, la carne o el aceite que se produce en sus tierras, han decidido ir un paso más allá, otorgándole a estos bienes un nuevo sello de calidad: la marca comercial “Lubrín, Legado Natural”, que busca potenciar aún más el sector agroalimentario del municipio.

Sello de calidad

El nombre comercial, que fue registrado el pasado viernes en la Oficina Española de Patentes y Marcas, es un ‘paraguas’ bajo el que se busca englobar a toda la producción alimentaria del pueblo de Lubrín. “Nosotros llevamos ya bastantes años trabajando en el turismo agroalimentario, con muy diferentes iniciativas que han involucrado a asociaciones, a familias con personas mayores o incluso a colegios, pero había que dar un paso más allá y pensamos que era bueno tener una marca propia del municipio para que cualquier emprendedor y empresario que se quisiera acoger a ella lo pudiera hacer”, explica Domingo Ramos, alcalde de Lubrín.

El eslogan de la nueva marca nacida en Lubrín es un compendio de los valores por los que se apuesta desde el Ayuntamiento y desde los sectores productivos del municipio. “Legado identifica el tema de la historia y 'natural' para hacer referencia a hacia dónde tienen que ir las nuevas estrategias de mercado: siempre hacia lo ecológico, lo artesanal y lo natural”, apunta Domingo Ramos, alcalde de un pueblo que ha hecho de la gastronomía y 'lo rural' su alternativa turística a las propuestas de playa y chiringuitos de los pueblos costeros cercanos.

Rosco de pan

Si la leyenda señala las principales apuestas de Lubrín en materia alimentaria, el logotipo al que acompaña no podía ser otro que el rosco de pan; probablemente el producto más emblemático del municipio y, desde el pasado viernes, también el que representa oficialmente a su gastronomía.

Ahora, el siguiente paso del Ayuntamiento va a ser la aprobación del “reglamento” que va a estipular tanto las condiciones como el procedimiento necesario para entrar a formar parte de esta nueva ‘familia gastronómica’. Una familia de la que no todo el mundo podrá entrar a formar parte. “No todo el mundo podrá acogerse a la nueva marca comercial del municipio, ya que queremos mantener unos requisitos mínimos, para que sea un distintivo de calidad”, adelanta Domingo Ramos, que ya se encuentra inmerso, junto a su equipo de Gobierno, en la relación de la normativa que acompañará a la marca.

Más que gastronomía

Aunque de momento “Lubrín, Legado Natural” va a ser una marca especializada en dar a conocer los productos alimentarios del municipio, el Ayuntamiento no se cierra a ampliarla en un futuro a otros bienes fabricados artesanalmente en el pueblo.

“Las reuniones previas las hemos tenido con empresas que se dedican al aceite, la miel, las migas, el cabrito y el yogur, pero no queremos cerrarnos solamente a productos agroalimentarios y, si en el futuro hay una empresa que se dedique, por ejemplo, a la elaboración de cerámica, también podría entrar”, expone el regidor lubrinense.

Se trata de un nuevo paso del Consistorio hacia su estrategia de diversificación, que apuesta por el sector rural y el agroalimentario para ofrecer una alternativa al turismo de masas de la costa, una opción que se encuentra al alza debido a la pandemia

La miel Sierra de Filabres o el aceite de la Almazara de Lubrín ya eran deliciosos antes y lo seguirán siendo después de la aparición del nuevo 'sello de calidad' lubrinense, pero este, con un poco de suerte, les dará un empuje que los colocará en las despensas de media España.