Playas salvajes de arena reluciente y tostada por el sol, los primeros baños en las calas de San Juan de los Terreros, a los que acudía toda la familia apiñada dentro de un camión, paseos a lomos de la burra de la ‘chacha María’ por un Albox que solo pervive ya en la memoria...
Son algunos de los recuerdos que quedaron grabados a fuego en la retina infantil de Pere Granados, que a los seis años abandonó el pueblo junto a su familia, huyendo (como tantos miles de almerienses) de una tierra que les había dado la vida, pero que era incapaz ya de otorgarles el sustento necesario para mantenerla.
Turismo de costa
Hoy, Pere Granados tiene 62 años y los caminos de la vida (siempre inescrutables) lo han llevado a convertirse en alcalde de Salou, en Tarragona, uno de los municipios más turísticos de España, desde donde el alcalde, entrevistado por Guillermo Mirón la semana pasada en la Cadena SER Levante, ha hecho una reinvindicación del turismo de costa como remedio a la crisis económica que el coronavirus nos ha echado encima. Y es que si algo une a Salou y a pueblos del Levante Almeriense como Mojácar o Vera es precisamente esa apuesta especial por el sector de los visitantes.
“Tenemos dos grandes emergencias, la primera es la emergencia sanitaria pero también está la social y económica, debemos evitar que se destruya el tejido empresarial”, apunta el regidor que, ante la falta de “competencias y recursos de los municipios” reclama una colaboración entre “comunidades autónomas, Gobierno y comunidad europea, para conseguir esos puestos de trabajo en las costas españolas.
“Todo por todos”
“Todos tenemos que aportar todo, y cuando digo todos me refiero a todos, trabajadores, empresarios, administraciones...tenemos que remar todos en la misma dirección para levantar esta crisis, que va a ser muy profunda”, explica.
Por supuesto, en el caso de Salou y el Levante Almeriense, en esta ecuación debe entrar necesariamente el turista. Para conseguir espantar el miedo y garantizar la afluencia de visitantes este año, Pere apuesta por una reivincidación del turismo de playa.
“Las vacaciones en el litoral son vacaciones como se dieron en su origen: saludables. Tenemos que ponerlas en valor y reivindicar que la gente venga al mar a ‘hacer salud’ cuando no se permita la movilidad. Creo que hay una serie de valores que en los municipios turísticos tenemos que ir introduciendo y cambiando y uno de ellos es este”, asegura el regidor de uno de los municipios más turísticos de España.
Recuerdos de Albox
Cuando se le pregunta por su pasado almeriense, a caballo entre Albox y Arboleas (pueblo de la familia paterna), incluso desde el otro lado de la línea se intuye la amplia sonrisa que puebla su rostro y la nostalgia que lo transporta de nuevo a sus orígenes.
“Toda mi familia está allí. La última vez que fui fue con motivo de una misa que le dedicaron a mi madre cuando falleció y no he podido volver porque el trabajo me absorbe muchísimo”, cuenta Granados, que se convirtió en alcalde por primera vez en 2009, liderando una candidatura “municipalista e independiente” que con el tiempo daría lugar a las siglas bajo las que actualmente milita: Sumem Per Salou.
La distancia, agrandada por el compromiso que requiere ejercer un cargo público, es dura. Sin embargo, el primer edil asegura que mantiene “una relación excelente, con mucha estima y cariño” tanto con familiares como con vecinos de Albox, relaciones que han sobrevivido a los más de 600 kilómetros y 55 años que separan sus vidas.
Albojenses por el mundo
A pesar de la distancia, el sentimiento de ser Albojense, ese atavismo indeleble de la tierra natal, se puede llevar y mantener vivo por latitudes muy diversas. Lo saben todos los que acuden a las quedadas en las que se reúnen albojenses emigrados por toda Cataluña e incluso Andorra. Entre ellos el propio Pere Granados y su amigo Diego Carrilo, presidente de Somos Albojenses.
Consulte el artículo online actualizado en nuestra página web:
https://www.lavozdealmeria.com/noticia/3/provincia/194106/nacido-en-albox-y-alcalde-de-salou-hay-que-revindicar-el-turismo-de-costa