Carmen López
23:21 • 26 nov. 2011
Después de que fuera anulada la anterior convocatoria elecciones anticipadas en el Club de Mar por la impugnación que presentaron Salvador Martínez y José Latorre, Socios del Club, y ante la nueva convocatoria de elecciones también anticipadas que se convocaron por la Junta Directiva de dicho Club para el día 27 de diciembre próximo, de forma simultánea con la anulación de la anterior, José Latorre y Salvador Martínez, por un lado, y otro grupo formado por una quincena de socios, por otro, han vuelto a impugnar la nueva convocatoria por entender que se incumplen por parte de la Junta Directiva los Estatutos del Club.
En concreto, las impugnaciones se refieren al hecho de que, si bien la Junta Directiva y su Presidente pueden convocar Junta General Extraordinaria cuando lo crean oportuno para los intereses del Club, “no tienen capacidad estatutaria para convocarla cuando su objeto sea celebrar elecciones, ya que éstas solo pueden tener lugar cuando corresponda, es decir, cuando se agote el mandato de la Junta Directiva o se haya aprobado una moción de censura a la misma o ésta haya dimitido”, exponen Martínez y Latorre, coincidiendo con el otro grupo de socios del Club de Mar que también ha impugnado las elecciones.
Elecciones antes de tiempo
Estiman que no concurren ninguna de las circunstancias en este momento, porque ni la actual Junta Directiva ha dimitido, ni contra la misma se ha presentado ninguna moción de censura. Además recuerdan que la llegada a la presidencia del actual presidente se inició en febrero de 2.008, por lo que es en ese mes de 2.012 cuando concluye y es “cuando corresponde” la convocatoria para elegir a los nuevos miembros de la Junta Directiva.
Este mismo argumento ya formaba parte de la impugnación presentada por Martínez y Latorre a la anterior convocatoria de elecciones del Club de Mar; pero -explican- “fue ignorado en el acuerdo de la Mesa Electoral del pasado siete de noviembre por el que se anulaba la primera convocatoria de elecciones anticipadas, que se quedó en lo meramente superficial y anecdótico”. Para los socios impugnantes, “las sucesivas convocatorias de elecciones anticipadas en el Club de Mar son la respuesta precipitada y visceral de la actual Junta Directiva que encabeza Juan José Fernández a la propuesta de un grupo de Socios del Club que quiere modificar el régimen electoral que está establecido”.
Los firmantes de uno y otro escrito han pedido al Club que les facilite, además, un modelo del formulario para autorizar la delegación del voto o, en su defecto, el modelo que habitualmente ha sido usado con éxito en precedentes convocatorias. “Queremos saber si ha de ser manuscrito y qué mecanismos o cautelas han de adoptarse para la adecuada identificación del socio que delega, todo ello con el fin de poder ajustarnos al mismo y evitar incurrir en defectos que pudieran invalidar la delegación de voto”, explican.
Salvador Martínez y José Latorre no descartan que la impugnación que han presentado llegue a la vía judicial por lo que consideran “una postura de fuerza, beligerante y claramente antiestatutaria” como respuesta a su propósito de convocar una Junta General del Club de Mar para debatir y, en su caso, aprobar una modificación del régimen electoral contenido en los Estatutos “que lo haga más moderno, transparente y democrático”.
El voto delegado ha convertido en “normal en el Club de Mar lo que a nivel de calle es excepcional”. “Lo normal en unas elecciones es el debate, la concurrencia de distintas opciones, la crítica y el análisis de los diferentes programas”, dicen, y creen que, sin embargo, en el Club va contra la libre decisión entre las opciones libres concurrentes.
En concreto, las impugnaciones se refieren al hecho de que, si bien la Junta Directiva y su Presidente pueden convocar Junta General Extraordinaria cuando lo crean oportuno para los intereses del Club, “no tienen capacidad estatutaria para convocarla cuando su objeto sea celebrar elecciones, ya que éstas solo pueden tener lugar cuando corresponda, es decir, cuando se agote el mandato de la Junta Directiva o se haya aprobado una moción de censura a la misma o ésta haya dimitido”, exponen Martínez y Latorre, coincidiendo con el otro grupo de socios del Club de Mar que también ha impugnado las elecciones.
Elecciones antes de tiempo
Estiman que no concurren ninguna de las circunstancias en este momento, porque ni la actual Junta Directiva ha dimitido, ni contra la misma se ha presentado ninguna moción de censura. Además recuerdan que la llegada a la presidencia del actual presidente se inició en febrero de 2.008, por lo que es en ese mes de 2.012 cuando concluye y es “cuando corresponde” la convocatoria para elegir a los nuevos miembros de la Junta Directiva.
Este mismo argumento ya formaba parte de la impugnación presentada por Martínez y Latorre a la anterior convocatoria de elecciones del Club de Mar; pero -explican- “fue ignorado en el acuerdo de la Mesa Electoral del pasado siete de noviembre por el que se anulaba la primera convocatoria de elecciones anticipadas, que se quedó en lo meramente superficial y anecdótico”. Para los socios impugnantes, “las sucesivas convocatorias de elecciones anticipadas en el Club de Mar son la respuesta precipitada y visceral de la actual Junta Directiva que encabeza Juan José Fernández a la propuesta de un grupo de Socios del Club que quiere modificar el régimen electoral que está establecido”.
Los firmantes de uno y otro escrito han pedido al Club que les facilite, además, un modelo del formulario para autorizar la delegación del voto o, en su defecto, el modelo que habitualmente ha sido usado con éxito en precedentes convocatorias. “Queremos saber si ha de ser manuscrito y qué mecanismos o cautelas han de adoptarse para la adecuada identificación del socio que delega, todo ello con el fin de poder ajustarnos al mismo y evitar incurrir en defectos que pudieran invalidar la delegación de voto”, explican.
Salvador Martínez y José Latorre no descartan que la impugnación que han presentado llegue a la vía judicial por lo que consideran “una postura de fuerza, beligerante y claramente antiestatutaria” como respuesta a su propósito de convocar una Junta General del Club de Mar para debatir y, en su caso, aprobar una modificación del régimen electoral contenido en los Estatutos “que lo haga más moderno, transparente y democrático”.
El voto delegado ha convertido en “normal en el Club de Mar lo que a nivel de calle es excepcional”. “Lo normal en unas elecciones es el debate, la concurrencia de distintas opciones, la crítica y el análisis de los diferentes programas”, dicen, y creen que, sin embargo, en el Club va contra la libre decisión entre las opciones libres concurrentes.
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