La Escuela de Artes lucha por albergar dos grados de Diseño

Andalucía y Navarra son las únicas comunidades en las que no se puede estudiar ninguna de las ramas del Diseño. La demanda, sin embargo, es mucha, y el deseo de albergar los estudios superiores es compartido por las distintas Escuelas de Arte de la región.

En Almería, el director del centro, Juan Ramón Muley cuenta que la primera solicitud que se cursó a la Consejería fue en el año 2004 “para que se empezaran a impartir los estudios el curso 2004-2005”. Y es que, tras el permiso de Sevilla, el inicio de las clases sería inmediato: “Contamos con profesorado totalmente preparado y el nivel de los estudiantes de la Escuela es muy alto”, defiende Muley. ¿Y con alumnos? “Sí hay suficiente demanda, ya que en Almería no hay opción de estudiar ningún grado artístico, ni Bellas Artes”, explica. A ello se añadiría el hecho de que “la ratio de una enseñanza eminentemente práctica como el diseño es mucho menor que otra enseñanza superior, y además vendrían estudiantes de otras provincias a Almería, así que las clases se llenarían seguro”.

No sólo está convencido de la adecuación de la Escuela de Artes de la capital para convertirse en Escuela Superior de Diseño, sino también de las opciones que posee la ciudad para que se le otorguen los estudios por el hecho ed haber estado más abandonada en este tipo de aspectos: “Ya nos toca”, afirma con rotundidad. De hecho, comenta que la situación periférica de Almería “es una ventaja” ya que competiría con Huelva para ofrecer los estudios “pero la Escuela de Artes de Huelva no los ha solicitado”.

Sí lo han hecho el resto de centros, y será el día 19 de diciembre cuando la Consejería notificará su decisión sobre cómo queda “el mapa de las Enseñanzas Superiores de Diseño en Andalucía”, según reza en una convocatoria a la que ha sido invitado Muley. La reciente aprobación de unos estudios de diseño en un centro privado de Sevilla, que ha sido criticada por algunos sindicatos de Enseñanza al considerar que una vez más se “maltrataba” a las Escuelas de Arte públicas, es sin embargo otra “razón para la esperanza” en el razonamiento del director del centro en Almería: “Si ya se le han otorgado los permisos a una academia privada, cómo nos los van a negar a los centros públicos”. De hecho, otro centro, esta vez en Granada, presentó un plan de estudios que ha sido rechazado “por lo que la Consejería se ve empujada a redactar su propio plan de estudios para este tipo de enseñanzas con premura”, sostiene Muley.

El proyecto almeriense consistiría en empezar a impartir la rama de Diseño de Interiores el primer año y ofertar en el curso siguiente la de Diseño Gráfico, “una enseñanza que es más demandada y que ha sido solicitada por todas las Escuelas andaluzas”, según explica su impulsor.

Usar el Toblerone

La probable creación de la Escuela Superior de Diseño en Almería hace que Juan Ramón Muley comience a plantearse la reordenación del espacio con el que cuenta el centro. Para su inmediata impartición, el director explica que sería necesario suprimir ciclos “que ya no tendrían sentido al existir la opción de los estudios superiores”. También baraja la posibilidad de reducir la oferta para el bachillerato.

Más ambiciosas son, sin embargo, sus ideas para la futura Escuela de Diseño. La primera pasaría por convertir el emblemático Toblerone en un centro artístico donde enseñar, pero también donde fomentar el encuentro artístico, a modo del Centro Pompidou de París, lo que conseguiría dar un uso excepcional al vacío edificio.

Por otro lado, Muley apunta la posibilidad de que se utilicen las instalaciones que posee la Universidad de Almería en la calle Gerona, “que por su cercanía con la Escuela sería muy cómodo y que ahora está infrautilizada”. Otro de los edificios que pasan por los planes del director es el espacio ahora vacío del Hospital Provincial, “que podría compartirse con la UNED”. Una lista de deseos cuya mecha se podría encender el próximo día 19, si la Consejería quiere.

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