Cientos de vecinos de Taberno recorrieron este miércoles las calles del municipio para reclamar al Ayuntamiento que se revoque la construcción de una explotación porcina para más de 6.000 ejemplares cuyas obras se encuentran suspendidas cautelarmente por el Ayuntamiento hasta que la mercantil promotora aclare las "discrepancias" entre la titularidad de la licencia municipal y de la autorización ambiental expedida por la Junta de Andalucía, tal y como informaba LA VOZ el pasado jueves,14 de agosto.
La protesta, que comenzó a las 19:00 horas en la plaza de Taberno y continuó a lo largo del término municipal "con el cumplimiento de todas las medidas de seguridad" impuestas ante la crisis sanitaria del covid-19, se suma a las actuaciones emprendidas por la plataforma ciudadana 'Taberno no se vende', creada para frenar las obras de esta macrogranja y que ha recabado ya "700 firmas en papel con su correspondiente DNI" en un pueblo de apenas un millar de habitantes, según los portavoces de la plataforma.
Las principales quejas de los vecinos se basan en la posible contaminación por purines que pueda acarrear la granja, especialmente en las fuentes de agua potable de las que se nutre el municipio. También preocupa el alto consumo de agua que conllevará la instalación de una explotación como esta, en una tierra "en la que hay problemas de agua porque es una zona semidesértica", así como las molestias que pueda ocasionar el transito continuo de caminones, según indicó a La Voz una de las portavoces de la plataforma, Maria Ángeles Martos.
Otro de los integrantes de la plataforma, Alejandro,asegura que el sentir de los vecinos en contra del proyecto cuya ejecución se ha iniciado es "un clamor" y lamentó la "actitud" del alcalde, Antonio Martos (PP), que "ha adoptado una posición numantina y dice que tiene todos los permisos legales pero tiene a todo un pueblo en contra", informa Europa Press.
"En esta situación, cuando se inició el proyecto en 2014, pensamos que íbamos a tener un aliado en el alcalde pero se ha convertido en el problema", dijo para añadir que lo que le demandan es que explique "cuáles son los argumentos por los que sigue apostando por este proyecto que todo el pueblo repudia".
Una resolución de Alcaldía de 24 de julio ordenó la suspensión inmediata de las obras y dio plazo a la mercantil promotora para que justificase ante el Ayuntamiento la titularidad "actual" de la misma, la "vigencia e identidad" de su órgano de representación ante la administración y la "titularidad" de la autorización ambiental integrada a la que se condicionó la concesión de la licencia municipal de obras concedida en mayo.
Como ya avanzó LA VOZ, la citada resolución da orden a la Policía Local para que vigile que se cumple la orden y relata "un acumulo de incidencias" relacionadas con la obra que también "aconsejan la adopción inmediata de la paralización" antes, según precisa, de incoar "expediente de restablecimiento".
La obra "excede los límites de licencia"
Entre estas incidencias cita que las obras en ejecución "habrían excedido los límites de la licencia concedida, al menos, con toda certeza, en relación a la instalación de tuberías" de acuerdo al informe elaborado por la Policía Local y alude a la existencia de "denuncias y quejas vecinales relativas a la posible existencia de otras infracciones, incluso de mayor calado, que están en curso de comprobación".
"El titulares de la licencia concedida no sería igualmente titular de la autorización ambiental integrada", concluye la resolución, que remarca que la "mercantil promotora actual no dispondría de una autorización imprescindible para la continuidad del curso de las obras".
El portavoz del grupo municipal del PSOE, José Manuel Rodríguez, ha señalado que los socialistas "nos opusimos en su día, en 2014" cuando se presentó el proyecto de actuación para declararlo de interés social "porque no veíamos por ningún lado ese supuesto interés social".
"Lo promovía un particular sin intención de crear riqueza y empleo en el pueblo, sino con el fin de conseguir la licencia y venderla. El tiempo lo está demostrando porque ha cambiado de titularidad en hasta cuatro ocasiones", ha trasladado. Rodríguez ha indicado que, en caso contrario "de ver un verdadero interés social, lo hubiéramos apoyado porque hay que dejar que la gente viva de algo en el campo" y ha añadido que otro pero al proyecto radica en el consumo de agua.
"Entre las cosas de las que carecemos en este pueblo está el agua y no veíamos viable desde ese punto de vista la explotación. Aunque ellos alegaban que tenían un pozo, este era de una sociedad y no tenían permiso para extraer agua", ha explicado.
El portavoz socialista ha lamentado "el malestar" que existe en el pueblo y ha considerado que si hay "voluntad política para que se paralice, se puede hacer". "Nosotros solo pudimos intervenir en el proyecto de actuación porque la licencia municipal de obras se concedió por resolución de la Alcaldía. Es una decisión política", ha concluido.
Sin embargo, los vecinos recriminan a los concejales socialistas que, en el momento en que conocieron el proyecto, no informaran al pueblo y compartieran con el pueblo sus inquietudes y el problema que se venía encima.
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