El Ayuntamiento de Vera ha puesto en marcha el proyecto de educación ambiental y puesta en valor de los ecosistemas naturales del litoral 'Mi Playa Bonica', con el objetivo de “continuar trabajando en una gestión integral y estratégica de los recursos naturales costeros del municipio guiando las directrices hacia un desarrollo sostenible, imprescindible para el fortalecimiento y crecimiento de la economía local.
El objetivo es que todo se realice desde un enfoque de la conservación ambiental de sus playas, en el cual se sustenta el desarrollo turístico y económico del municipio además de su identidad sociocultural y paisajística”, según ha apuntado el edil de Playas, Pedro Salas, quien también ha remarcado que, “queremos concienciar al ciudadano de la importancia de mantener nuestras playas limpias, ya que son el motor económico de nuestro municipio y es fundamental su cuidado”.
La actividad principal de esta campaña de divulgación de buenos hábitos ambientales ha consistido en la exposición de una obra en reciclaje artístico junto a un museo de residuos marinos y una exposición fotográfica donde se pone de manifiesto la gran problemática medio ambiental de los residuos marinos y el paso de los mismos a la cadena trófica convirtiéndose así en un gran peligro de salud pública donde aún no se conocen las repercusiones toxicológicas en la salud de la población.
Por su parte, la técnica de Medio Ambiente responsable del proyecto, Mónica Motos, ha indicado que los objetivos específicos del proyecto son “educar y sensibilizar a la población en la conservación del recurso natural playas del litoral del levante almeriense, informando y revalorizando el espacio protegido”.
Motos ha reconocido, que “se trata de implantar el principio de turismo sostenible de calidad ambiental a través de la puesta en valor y conocimiento de los ecosistemas naturales protegidos del litoral del levante almeriense a los usuarios y potenciales turistas, haciendo énfasis en su exclusiva y singular belleza”.
En definitiva el proyecto trata de mejorar los estados de conservación de los hábitats protegidos educando a la población en la correcta gestión de sus residuos, reduciendo así los vertidos directos que llegan desde las playas de alta demanda turística (principalmente plásticos, microplásticos y colillas de cigarrillos). Generando conciencia y sensibilización ambiental sobre las problemáticas que conlleva la mala gestión de residuos en las zonas litorales, apostando por la puesta en conocimiento del espacio natural.
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