Elizabeth de la Cruz
20:41 • 22 dic. 2011
“Soy optimista y quiero confiar en el nuevo ministro y tener esperanzas en que el nuevo Gobierno tenga una forma diferente de pensar que el anterior, que como bien sabemos abogaba por la destrucción del hotel”. Así de claro y así de receptivo se muestra el alcalde de Carboneras, Salvador Hernández (Gicar) con la reciente entrada de los populares en el Gobierno, cuyo Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente dirigirá a partir de ahora Miguel Arias Cañete, del que Hernández espera “sea participativo y se guíe por el sentido común” en lo que respecta a la paralización del Hotel El Algarrobico.
Y es que a pesar de que hace apenas un mes se suscribía ese protocolo de colaboración entre el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, y la entonces ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, Rosa Aguilar, para proceder a la demolición del hotel y a la posterior recuperación de la playa, Hernández cree que ahora lo prudente es que “el supuesto protocolo quede en suspenso”, aunque “obviamente”, deja claro, desconoce qué va a pasar.
Sin embargo, para los colectivos ecologistas la visión de lo que está por acontecer, es bien distinta. “El único destino de El Algarrobico es su demolición independientemente de quien dirija la batuta del Gobierno”, zanja la responsable de la Campaña de Costas de Greenpeace, Pilar Marcos.
Reunión
Es precisamente por esta razón y por el hecho de que “los pronunciamientos judiciales están ahí” por lo que Marcos avanza que su organización no acudirá a ninguna reunión con el alcalde de Carboneras ni con la empresa promotora, Azata, mientras el planeamiento urbanístico del municipio siga clasificando el paraje donde se ubica como urbanizable. Más información en la edición impresa
Sin embargo, para los colectivos ecologistas la visión de lo que está por acontecer, es bien distinta. “El único destino de El Algarrobico es su demolición independientemente de quien dirija la batuta del Gobierno”, zanja la responsable de la Campaña de Costas de Greenpeace, Pilar Marcos.
Reunión
Es precisamente por esta razón y por el hecho de que “los pronunciamientos judiciales están ahí” por lo que Marcos avanza que su organización no acudirá a ninguna reunión con el alcalde de Carboneras ni con la empresa promotora, Azata, mientras el planeamiento urbanístico del municipio siga clasificando el paraje donde se ubica como urbanizable. Más información en la edición impresa
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