María Medina
21:51 • 26 dic. 2011
Los 77 inspectores de seguridad alimentaria y ambiental de la provincia vigilan durante todo el año que mercados, lonjas y establecimientos hosteleros cumplan todas las normas de control para evitar intoxicaciones; y en Navidad hacen especial hincapié en aquellos locales que más almerienses van a congregar.
Los controles para garantizar la seguridad alimentaria son sistemáticos a raíz del Plan de inspección que cada año permite vigilar las normas en todos los establecimientos censados en Almería. Además, los inspectores siguen un plan de supervisión. Se trata de otra herramienta más que permite controlar y supervisar técnicas de conservación, manipulación, presentación, exposición e incluso supone la toma de medidas de determinados productos o artículos, explica la responsable de Salud Pública en la provincia. Pilar Barroso explica que en estos controles se procede a revisar registros, documentación y a comprobar que se realizan con éxito los sistemas de autocontrol. También de forma programada se toman muestras de lo que se conoce como peligro biológico. En 2010 se analizaron un total de 889 muestras.
Otra manera de trabajar para velar por la seguridad alimentaria está basada en lo que se llama sistema de intercambio rápido de información. Se trata de avisos que conllevan la actuación urgente de los inspectores. Son casos específicos. Puede ocurrir que, por ejemplo, en un determinado producto se hallen restos de vidrio o cualquier otra cosa. Cada año son cerca del centenar las inspecciones que responden a este tipo de intercambio rápido de información.
En estos casos, los inspectores actúan de forma inmediata y, o bien se inmoviliza el producto o se destruye, en función de lo que dicte la norma. Por otra parte, cabe la posibilidad de que Salud Pública tenga conocimiento de una intoxicación alimentaria a partir de la información facilitada por médicos de Atención Primaria o de los servicios de Urgencias de los hospitales.
En los casos en los que hay sospecha de una intoxicación y de que ésta se haya producido en un establecimiento público, son los epidemiólogos los que entran en escena, explica Barroso. “Se investiga la causa, se toman muestras y cuando se considera oportuno se pone en marcha un procedimiento de inspección, siempre dirigido por el servicio de epidemiología”.
Los controles para garantizar la seguridad alimentaria son sistemáticos a raíz del Plan de inspección que cada año permite vigilar las normas en todos los establecimientos censados en Almería. Además, los inspectores siguen un plan de supervisión. Se trata de otra herramienta más que permite controlar y supervisar técnicas de conservación, manipulación, presentación, exposición e incluso supone la toma de medidas de determinados productos o artículos, explica la responsable de Salud Pública en la provincia. Pilar Barroso explica que en estos controles se procede a revisar registros, documentación y a comprobar que se realizan con éxito los sistemas de autocontrol. También de forma programada se toman muestras de lo que se conoce como peligro biológico. En 2010 se analizaron un total de 889 muestras.
Otra manera de trabajar para velar por la seguridad alimentaria está basada en lo que se llama sistema de intercambio rápido de información. Se trata de avisos que conllevan la actuación urgente de los inspectores. Son casos específicos. Puede ocurrir que, por ejemplo, en un determinado producto se hallen restos de vidrio o cualquier otra cosa. Cada año son cerca del centenar las inspecciones que responden a este tipo de intercambio rápido de información.
En estos casos, los inspectores actúan de forma inmediata y, o bien se inmoviliza el producto o se destruye, en función de lo que dicte la norma. Por otra parte, cabe la posibilidad de que Salud Pública tenga conocimiento de una intoxicación alimentaria a partir de la información facilitada por médicos de Atención Primaria o de los servicios de Urgencias de los hospitales.
En los casos en los que hay sospecha de una intoxicación y de que ésta se haya producido en un establecimiento público, son los epidemiólogos los que entran en escena, explica Barroso. “Se investiga la causa, se toman muestras y cuando se considera oportuno se pone en marcha un procedimiento de inspección, siempre dirigido por el servicio de epidemiología”.
Consulte el artículo online actualizado en nuestra página web:
https://www.lavozdealmeria.com/noticia/3/provincia/20776/80-inspectores-vigilan-en-almeria-por-la-seguridad-de-los-alimentos