Garrucha elimina y recorta tasas municipales para compensar los cierres

La alcaldesa de Garrucha, María López Cervantes, ha llevado a pleno la bonificación de la mayor parte de las tasas municipales hasta los límites permitidos por la ley general tributaria.

El objeto de compensar los periodos de inactividad de los servicios, empresas y comercios que han sido declarados como no esenciales durante el Estado de Alarma, así como para incentivar la reactivación económica del municipio pese a que ello suponga la merma de los ingresos esperados para el ejercicio 2021.

“Obviamente no somos ajenos a la situación que se ha dado cuando, además, nuestro pueblo es precisamente un núcleo de servicios en los que el comercio, el turismo y la hostelería son señas de identidad de nuestro modelo económico. Pese a lo mal que todos lo estamos pasando, creo que podemos aliviar un poco la presión y, sobre todo, establecer un marco de compensaciones, de incentivos que ayuden a tomar la senda de la reactivación con mayores facilidades”, afirma la primera edil.

La primera y más importante medida de reactivación es la exención en 2021 de la tasa por apertura de establecimientos comerciales y actividades análogas, así como por realización de actividades administrativas de control en los supuestos en los que la exigencia de licencia fuera sustituida por la presentación de declaración responsable o comunicación previa.

“Poner en marcha un negocio en Garrucha será gratis en 2021, en lo que respecta a impuestos municipales. No hay mejor forma de apoyar a quienes van a aprovechar la enorme batería de medidas de incentivo a emprendedores y comercio local del Estado, en el Programa de Resiliencia, que eliminar cualquier tasa que incremente ese coste de arrancada”, expone López Cervantes.

En este mismo orden, entre las medidas que se implementan respecto a 2020 están la reducción a 0 de la tasa por ocupación de vías públicas por terrazas y la del mercado semanal ambulante. Caen hasta el 50% la de ocupación del dominio público por contenedores, la de kioscos, los precios públicos por uso y disfrute de instalaciones o escuelas deportivas y la de prestación de servicios sociales y educativos. Siguiendo este modelo de bonificaciones, se reduce en un 25% la tasa de vados.

Para María López Cervantes “las medidas no son obviamente una solución que cubran las necesidades de todos nuestros vecinos, que son muchas y las conocemos, pero sí que suponen un incentivo importante para que cuando comience la actividad podamos mirar hacia delante sin tener que estar pendientes de lo que nos queda por liquidar de impuestos del año pasado. Un ayuntamiento sólo puede arrimar el hombre eliminando o rebajando tasas, y es la opción que hemos tomado”.