Durante las excavaciones correspondientes a uno de los sondeos que está realizando el Laboratorio de Arqueología Biocultural Memolab de la Universidad de Granada en la Alcazaba de Tabernas, los arqueólogos han hallado uno de los aljibes que abastecían de agua al castillo en época medieval.
La estructura se compone de una sola nave rectangular de unos seis metros largo por tres de ancho, cubierta por una bóveda ligeramente apuntada. El aljibe estaba "parcialmente colmatado", es decir, "relleno por derrumbes de descombro que se habían ido echando ahí dentro", según explica el responsable de la excavación y profesor de la Universidad de Granada, Jose María Martín Civantos.
A pesar del abandono la estructura de la bóveda "se encuentra en perfectas condiciones", conservándose asimismo parte el enlucido para impermeabilizar el aljibe y la entrada de agua que tiene en uno de los laterales.
Asimismo, llama la atención también la existencia de diversas inscripciones (iniciales, nombres, fechas...) efectuadas al menos desde la década de los años 60 presuntamente por adolescentes o jóvenes del municipio, ya que en aquella época se podía acceder al aljibe, quedando posteriormente obstruida la entrada.
"Dentro del aljibe no se va actuar porque no estaba previsto, lo que se va a dejar listo es la parte de fuera para que la gente pueda ver el aljibe, saber dónde estaba y cómo funcionaba. Habrá que ver si se acomete en la segunda fase el vaciado, la visita dentro del aljibe no es factible porque lo que tiene es un pozo y habría que entrar por el pozo", aclara Civantos.
La primera fase de la excavación del Castillo de Tabernas, que desde época almorávide fue un importante enclave, sigue su curso con un goteo de hallazgos que cada vez arrojan más luz sobre el modo de vida de sus moradores, como por ejemplo el reciente descubrimiento de unos proyectiles de catapulta enterrados en su entorno.
Fundado en el siglo XII
"Durante la excavación hemos podido ver que la fundación sería del siglo XII, muy probablemente en época almorávide, no hay nada aparentemente anterior. Nuestro trabajo de excavación se ha centrado principalmente en el perímetro de la muralla, en un proceso en el que han aparecido dos torres que no estaban documentadas, aunque se sospechaba que estaban allí. Hemos podido ir documentado las fases de reparación que se van haciendo de las fábricas de tapial y luego las reformas que hacen los castellanos que lo que hacen es reducir el castillo a la mitad para poder defenderlo mejor", explica el arqueólogo.
De hecho, tras la ocupación musulmana llegó la cristiana, lo que da fe de lo estratégica que era esta plaza, que fue ocupada hasta mediados del siglo XVI por una guarnición castellana que "hace modificaciones que se ven muy bien" y de las que "hay documentación" gracias a las visitas de inspección que se hacen.
Musealización del Castillo
El equipo liderado por Civantos, que también ha sido el responsable de excavaciones como las de Mojácar la Vieja, se encuentra ahora terminando parte de intervención arqueológica y comenzando con el trabajo de restauración, en un castillo para el que ya se están organizando visitas guiadas a cargo del profesor de la UGR.
La primera de ellas tendrá lugar el próximo sábado 27 de marzo en dos grupos de 15 personas cada uno, a las 10:30 y las 12:30, a los que es posible apuntarse a través del Ayuntamiento.
El objetivo de los sondeos que está llevando a cabo MEMOlab es dar datos a la dirección arquitectónica para que pueda acometer la restauración de esta fortaleza, un proyecto de musealización emprendido por el Ayuntamiento, que se ha propuesto recuperar su patrimonio histórico.
Esta actuación está dirigida por la UTE Castillo de Tabernas, formada por Patrimonio Inteligente y Lirola, y cuenta con un presupuesto de 331.469 euros parcialmente aportados por una subvención a cargo del 1,5% Cultural Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.
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