Carolina Aznar
21:05 • 06 ene. 2012
Hacer sonreír a los más pequeños es muy fácil y desde Cáritas de Huércal-Overa saben muy bien como hacerlo. Cada año y por estas fechas consiguen que las Navidades de muchos niños de familias necesitadas sean algo más especiales.
Durante toda las fechas navideñas, sus voluntarios hacen una campaña de recogida de juguetes en la que este año, y por primera vez, el Ayuntamiento de Huércal-Overa ha colaborado.
La tarde comenzaba con un buen vaso de chocolate caliente, elaborado por las mujeres de la Hermandad del Paso Blanco, que iba acompañado por bizcochos y dulces donados por las diferentes pastelerías del municipio.
Este año se repartieron 40 litros de chocolate caliente entre más de 200 personas, principalmente madres con niños de familias inmigrantes, que acudieron con ilusión a la convocatoria de Cáritas. La Hermana Mónica, una de las encargadas de organizarlo, explicaba que este año sin duda “hay más gente que en años anteriores” muchas de ellas esperando desde por la mañana.
Lo más bonito
Pero sin duda, uno de los momentos más importantes de la tarde es cuando los niños van entrando en la sala donde se encuentran los juguetes, un momento que la Hermana Toni conoce muy bien. “Lo más bonito es la cara de ellos cuando entran y ven tantos juguetes”, explica.
Unos días antes se habían llegado a los salones parroquiales los cientos de juguetes que el Ayuntamiento había recogido en el Teatro Municipal. Noelia Parra, la concejal de Bienestar Social, encargada de poner en marcha la campaña, estuvo también acompañando a los voluntarios en el reparto de los juguetes.
La tranquilidad de todas las voluntarias y de las representantes de Cáritas es, que por lo menos y durante esta Navidad, esos niños tendrán un juguete con el que jugar.
Durante toda las fechas navideñas, sus voluntarios hacen una campaña de recogida de juguetes en la que este año, y por primera vez, el Ayuntamiento de Huércal-Overa ha colaborado.
La tarde comenzaba con un buen vaso de chocolate caliente, elaborado por las mujeres de la Hermandad del Paso Blanco, que iba acompañado por bizcochos y dulces donados por las diferentes pastelerías del municipio.
Este año se repartieron 40 litros de chocolate caliente entre más de 200 personas, principalmente madres con niños de familias inmigrantes, que acudieron con ilusión a la convocatoria de Cáritas. La Hermana Mónica, una de las encargadas de organizarlo, explicaba que este año sin duda “hay más gente que en años anteriores” muchas de ellas esperando desde por la mañana.
Lo más bonito
Pero sin duda, uno de los momentos más importantes de la tarde es cuando los niños van entrando en la sala donde se encuentran los juguetes, un momento que la Hermana Toni conoce muy bien. “Lo más bonito es la cara de ellos cuando entran y ven tantos juguetes”, explica.
Unos días antes se habían llegado a los salones parroquiales los cientos de juguetes que el Ayuntamiento había recogido en el Teatro Municipal. Noelia Parra, la concejal de Bienestar Social, encargada de poner en marcha la campaña, estuvo también acompañando a los voluntarios en el reparto de los juguetes.
La tranquilidad de todas las voluntarias y de las representantes de Cáritas es, que por lo menos y durante esta Navidad, esos niños tendrán un juguete con el que jugar.
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