Marta Rubí
01:00 • 09 ene. 2012
El aumento de peso durante la Navidad y el inicio del Año Nuevo “con sus propósitos de enmienda y el efecto psicológico que supone”, hace que muchos almerienses comiencen en estos días una dieta. Para el doctor Francisco Moreno Baró, director de un centro de Endocrinología y Nutrición en la avenida Pablo Iglesias, “los objetivos que se impone cada uno suelen ser excesivos, mucho mayores de lo que realmente se necesita”. Moreno considera que la pérdida idónea suele estar en el 5%, “cuando la mayoría se propone adelgazar el 10% de su peso”.
La búsqueda de resultados rápidos hace que proliferen las dietas milagro, de las que siempre se ha desconfiado, pero que en los últimos meses han encontrado numerosos seguidores en las llamadas dietas de aporte proteico. Una de ellas es la promulgada por el francés Pierre Dukan. “Es una barbaridad pensar que un libro puede dar las claves para curar la obesidad; a nadie se le ocurre tratar la diabetes con un libro, por ejemplo, y la obesidad es también una enfermedad”, recuerda el endocrino almeriense.
Para la pérdida de tres o cuatro kilos, comenta, “basta con cuidar la alimentación y hacer un poco de ejercicio, lo que todo el mundo sabe”, añade. Sin embargo, para pérdidas mayores, el control médico “es fundamental”.
A la consulta de doctor Moreno han acudido en los últimos meses multitud de casos de personas que habían iniciado la dieta Dukan “y que luego se encuentran mal físicamente, ya que la dieta tiene muchas deficiencias”. De hecho, el francés envió una carta a los médicos de su país disculpándose por esas deficiencias y pidiendo a sus colegas que las suplieran en sus consultas, según Moreno: “Estas dietas son intentos de ganar dinero”.
Otra de las dietas proteicas que han vivido un enorme auge en los últimos meses es la llamada “dieta de los sobres”: “Este caso es como el de la dieta Dukan, no se trata de tomar unos sobres y perder peso, hay que cambiar la forma de comer”.
Cambio de mentalidad
Por ello, Moreno insiste en la necesidad de que la persona que desee adelgazar visite al especialista. “Según el índice de masa corporal, se realiza un estudio para ver qué herramientas hay, y puede que una de esas herramientas sea una dieta de aporte proteico, pero no siempre es idónea”, mantiene Moreno Baró.
La pérdida de peso “debe estar acompañada siempre de un cambio en la forma de comer; si no, lo que se pierda se va a recuperar”, afirma el especialista quien comenta que es el caso de muchos de los pacientes que acuden a su consulta tras haber realizado sin control médico alguna de las dietas de aporte proteico. Así, una alimentación que reduzca las calorías y un poco más de ejercicio son propósitos asumibles por todos los almerienses en el Año Nuevo.
La búsqueda de resultados rápidos hace que proliferen las dietas milagro, de las que siempre se ha desconfiado, pero que en los últimos meses han encontrado numerosos seguidores en las llamadas dietas de aporte proteico. Una de ellas es la promulgada por el francés Pierre Dukan. “Es una barbaridad pensar que un libro puede dar las claves para curar la obesidad; a nadie se le ocurre tratar la diabetes con un libro, por ejemplo, y la obesidad es también una enfermedad”, recuerda el endocrino almeriense.
Para la pérdida de tres o cuatro kilos, comenta, “basta con cuidar la alimentación y hacer un poco de ejercicio, lo que todo el mundo sabe”, añade. Sin embargo, para pérdidas mayores, el control médico “es fundamental”.
A la consulta de doctor Moreno han acudido en los últimos meses multitud de casos de personas que habían iniciado la dieta Dukan “y que luego se encuentran mal físicamente, ya que la dieta tiene muchas deficiencias”. De hecho, el francés envió una carta a los médicos de su país disculpándose por esas deficiencias y pidiendo a sus colegas que las suplieran en sus consultas, según Moreno: “Estas dietas son intentos de ganar dinero”.
Otra de las dietas proteicas que han vivido un enorme auge en los últimos meses es la llamada “dieta de los sobres”: “Este caso es como el de la dieta Dukan, no se trata de tomar unos sobres y perder peso, hay que cambiar la forma de comer”.
Cambio de mentalidad
Por ello, Moreno insiste en la necesidad de que la persona que desee adelgazar visite al especialista. “Según el índice de masa corporal, se realiza un estudio para ver qué herramientas hay, y puede que una de esas herramientas sea una dieta de aporte proteico, pero no siempre es idónea”, mantiene Moreno Baró.
La pérdida de peso “debe estar acompañada siempre de un cambio en la forma de comer; si no, lo que se pierda se va a recuperar”, afirma el especialista quien comenta que es el caso de muchos de los pacientes que acuden a su consulta tras haber realizado sin control médico alguna de las dietas de aporte proteico. Así, una alimentación que reduzca las calorías y un poco más de ejercicio son propósitos asumibles por todos los almerienses en el Año Nuevo.
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