Julio Valdivia
20:35 • 14 ene. 2012
Una escuela sin imposiciones, en la que los niños juegan y descubren siguiendo sus propias inquietudes, cuando les apetece, y no cuando les marcan estrictos horarios. Así se podría resumir el proyecto de escuela libre que un grupo de padres está impulsando en Aguadulce bajo el nombre de ‘Corazón de Tiza’.
La idea nació tras una reciente charla sobre la pedagogía Waldorf. Allí se encontraron un grupo de padres interesados en este tipo de escuelas libres, en su mayoría de Roquetas y Almería, por lo que se eligió un lugar intermedio como Aguadulce para abrir su proyecto.
‘Corazón de Tiza’ está en Torrequebrada y se trata de una escuela instalada en la vivienda de una de las impulsoras del proyecto. Dado que se abrió con el curso empezado, apenas tiene cuatro alumnos, aunque se espera que sean más a partir del próximo curso. Junto a ella, y dentro de este grupo de padres, también surgió otra propuesta similar en Costacabana, que bajo el nombre de ‘Espacio para Crecer’, ya cuenta con ocho niños.
Poco difundido hasta ahora, medio centenar de padres se han mostrado interesados en esta escuela, que de momento ofrece servicio para niños de 2 a 6 años, período en el que la educación no es obligatoria. No obstante, la pretensión es que si la idea cuaja, pueda ofrecer otros niveles como Primaria, según explica Ángeles Caro, una de las implicadas en la idea.
“El respeto del niño y lo que desea hacer, respetar sus inclinaciones, su ritmo, y que investigue él mismo”, concentra según Caro, buena parte de la filosofía de la escuela. Unos centros en los que no existen itinerarios establecidos, ni tampoco hay una rígida separación por edades, además de tener grupos reducidos.
“Aquí queremos que los padres sean bienvenidos y que los niños tengan contacto con los animales y con la tierra”, afirma Jesús Manuel Marín, quien explica que “los padres participan en las actividades y no se quedan en la puerta como en otros sitios”.
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La idea nació tras una reciente charla sobre la pedagogía Waldorf. Allí se encontraron un grupo de padres interesados en este tipo de escuelas libres, en su mayoría de Roquetas y Almería, por lo que se eligió un lugar intermedio como Aguadulce para abrir su proyecto.
‘Corazón de Tiza’ está en Torrequebrada y se trata de una escuela instalada en la vivienda de una de las impulsoras del proyecto. Dado que se abrió con el curso empezado, apenas tiene cuatro alumnos, aunque se espera que sean más a partir del próximo curso. Junto a ella, y dentro de este grupo de padres, también surgió otra propuesta similar en Costacabana, que bajo el nombre de ‘Espacio para Crecer’, ya cuenta con ocho niños.
Poco difundido hasta ahora, medio centenar de padres se han mostrado interesados en esta escuela, que de momento ofrece servicio para niños de 2 a 6 años, período en el que la educación no es obligatoria. No obstante, la pretensión es que si la idea cuaja, pueda ofrecer otros niveles como Primaria, según explica Ángeles Caro, una de las implicadas en la idea.
“El respeto del niño y lo que desea hacer, respetar sus inclinaciones, su ritmo, y que investigue él mismo”, concentra según Caro, buena parte de la filosofía de la escuela. Unos centros en los que no existen itinerarios establecidos, ni tampoco hay una rígida separación por edades, además de tener grupos reducidos.
“Aquí queremos que los padres sean bienvenidos y que los niños tengan contacto con los animales y con la tierra”, afirma Jesús Manuel Marín, quien explica que “los padres participan en las actividades y no se quedan en la puerta como en otros sitios”.
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