Éxito de organización y asistencia en el retorno de la Noche en Blanco

El verano ya está aquí y las ganas de tomarle el pulso a las calles, plazas y terrazas salieron a relucir ayer en la recién recuperada Noche en Blanco de Huércal-Overa, una jornada que llenó el casco urbano del municipio de música y bullicio y las cajas de los bares, restaurantes y tiendas de unos ingresos más necesarios que nunca para capear la crisis económico-sanitaria.

La temática escogida este año ha sido Disney y allá que fueron, ante los ojos fascinados de los niños del pueblo, los Mickey Mouse, patos Donald y perros Pluto de los pasacalles organizados por el Ayuntamiento, aportando la magia a una cita que, aunque casi no nos demos cuenta por lo progresivo de la mejoría, ha supuesto un punto de inflexión en el camino hacia la recuperación de nuestra vida cotidiana y nuestros espacios públicos.

Porque las calles de Huércal-Overa se llenaron ayer de vecinos de todas las edades, curiosos y visitantes que acudieron a participar del ambiente festivo y a presenciar espectáculos como el del grupo coreográfico Anonymous, o simplemente a pasear y disfrutar de una cena al aire libre. Si no fuera por las mascarillas y las medidas de seguridad, la imagen ofrecida en ocasiones podría haber sido propia de tiempos prepandémicos (aunque más correcto sería decir que es una temprana estampa postpandémica).

Pero aunque herido de muerte, el virus aún sigue vivo y por eso ha sido esta una Noche en Blanco especial, casi podríamos decir de transición, adaptada a las condiciones sanitarias que impone la pandemia en la que todavía estamos inmersos, pero ofreciendo ya un adelanto de lo que está por venir y, sobre todo, enfocada en dar respuesta a los efectos nocivos que la crisis ha tenido sobre el pequeño comercio.

Por eso y para garantizar la seguridad, la celebración se extendió durante todo el día y estuvo centrada en las actividades al aire libre: los mencionados pasacalles, espectáculos, zancudos y actuaciones de grupos de música como Esencias o Los Caliqueños en las plazas del municipio.

Así, la duración del evento ha cumplido con el objetivo de evitar las acumulaciones en los comercios, que han hecho su agosto gracias, en parte, a una ambiciosa campaña de descuentos y premios en colaboración con el Ayuntamiento.

La novedad en el sorteo del Ayuntamiento la han aportado los 'rascas': cada compra realizada en los comercios que se han sumado a la Noche en Blanco iba recompensada con uno y, en uno de ellos, se escondía el premio.