Discriminación en las aguas del Parque Natural

El Parque Natural Cabo de Gata-Níjar es uno de los tramos de mayor amplitud y mejor conservados de todo el litoral mediterráneo español. El estado de su fondo litoral puede calificarse como excelente. Y esto se debe al respeto y cuidado que le han conferido sus habitantes a lo largo de su historia.

13 años antes de que se considerase "Parque Natural", se construyó el Puerto de San José, donde las embarcaciones siempre han convivido con otros usuarios de las playas, y respetado el medio ambiente. ¿Qué ha cambiado a día de hoy?

El tiempo parece no pasar en la única infraestructura portuaria del Parque Natural, ya que mantiene su equilibrio y amarres, a pesar del tránsito natural que busca refugio en los fondeaderos del Cabo de Gata.

Lo que sí ha cambiado es la reciente limitación de accesos por balizamiento a cualquier actividad náutica en el Parque Natural. Una prohibición que discrimina a la náutica de recreo respecto a los que acceden por tierra.

El Club Náutico de San José y la mayoría de sus socios y usuarios se sienten frustrados por estas medidas, ya que entre sus objetivos siempre ha estado, conservar su entorno y transmitir valores de respeto hacia el medio ambiente y el resto de usuarios de las playas.

La nueva medida publicada en el BOJA de balizar desde el 28 de julio, hasta el 12 de septiembre, las playas y calas del Parque Natural de Cabo de Gata- Níjar, limita fondear y acceder a las playas del Parque Natural mediante embarcación. Bañistas y navegantes han compartido estas aguas protegidas con amor y respeto, sin comprometer la pureza de las mismas. Los navegantes defienden que es posible concretar medidas menos tajantes y universales. Existe una amplia regulación que requiere de vigilancia y medidas punitivas para aquellos que vulneren las normas.

Si el tiempo ha pasado prácticamente sin alterar las aguas del Parque Natural, ¿por qué excluir a aquellos que siempre las han protegido por su amor al mar y afán de poder disfrutarlas muchos años más?