Detenidos los autores de los robos de ordenadores en dos centros públicos

Agentes de la Guardia Civil de El Ejido han detenido a los cinco autores de dos robos de material informático en centros públicos del municipio acaecidos durante estos últimos días. La primera actuación tuvo lugar la semana pasada cuando los agentes detuvieron a los presuntos autores de un robo en el colegio público de Las Norias durante las vacaciones de Navidad.

A. A., J.B y A.M de entre 18 y 20 años de edad están ya a disposición del Juzgado Decano de El Ejido después de que las investigaciones de la Guardia Civil concluyeran considerándoles autores del robo de diferentes efectos, entre ellos dos ordenadores personales, del centro educativo de Las Norias al que accedieron saltando la valla. Los agentes lograron recopilar abundante información durante la inspección ocular del escenario del robo con la que lograron identificar a los tres presuntos autores, e incluso recuperar los ordenadores sustraídos tras el registro de los domicilios.

La segunda detención tuvo lugar el pasado 24 de enero después de conocer que esa mañana se había cometido un robo durante la madrugada en el consultorio médico del núcleo ejidense de San Agustín del que habían sustraído los tres ordenadores instalados en las consultas. En esta ocasión, los ladrones habían accedido al centro tras forzar la reja de una ventana. Tras una serie de gestiones, identifican y detienen de inmediato a T.M y M.M, ambos de 26 años, como presuntos autores y logran recuperar el material robado.

Policía Nacional
Por otro lado, ayer la Policía Nacional de El Ejido detenía, tras una breve persecución en el camino de Guardias Viejas a Roquetas de Mar, a Mohamed F. , de 34 años y origen magrebí, al que le consta una orden de busca y captura con ingreso en prisión debido a que se había fugado del centro penitenciario de Pontevedra en 2006 donde permanecía por un delito de tráfico de drogas y del que se fugó aprovechando un permiso.. Durante la persecución a pie, el detenido hirió a dos policías a quienes propinó patadas y mordiscos, e incluso trató de arrebatar el arma reglamentaria a uno de los agentes.