¿Y tú de quién eras?

Es la democracia en estado puro. Aunque sea por un solo voto, quien tiene la mayoría, gobierna. Es lo que le ocurrió el sábado a Alfredo Pérez Rubalcaba en el Congreso Federal del PSOE. Su victoria era esperada. Como la de Carme Chacón. Sus equipos de campaña han trabajado de forma intensa casi desde el mismo momento en que la noche electoral del 20-N certificó los peores pronósticos para los socialistas.

Dos meses y pico de rivalidad interna acabaron la tarde del 4 de febrero cuando se anunció la victoria del exvicepresidente del Gobierno. En las filas de la delegación almeriense - por Sevilla ha pasado un largo centenar de militantes - los rostros delataban todo. Y ayer seguían haciéndolo, aunque en menor medida. Antonio Lucas, exalcalde de Olula y delegado de Cultura, se incorporó antes de Navidad al equipo de Carme Chacón. Sabía que el reto no era fácil. A la ex titular de Defensa le hubiera gustado ser profeta en su segunda tierra, Almería. “Se ha hecho todo lo que estaba en nuestra mano. Nos hubiera gustado que las cosas hubieran sido distintas porque Carme se ha implicado mucho en Andalucía”.

Muy cerca del cuartel general de la candidata, Lucas subrayaba la “querencia especial” de su paisana por Almería. “Ella tenía también muchas esperanzas en que el apoyo fuera mayoritario en su provincia y dentro de la comunidad autónoma”. No pudo ser. Pero puede que haya una segunda vez. El delegado de Cultura, acostumbrado ya a la nube de cámaras que rodeaba a la candidata en el ‘Renacimiento’, apostillaba. “Tiene mucho futuro por delante y pienso que el futuro del PSOE está en ella y en gente como ella”.

El hecho de que, finalmente, los apoyos mayoritarios almerienses se hayan decantado por Rubalcaba no van a “quebrar” esa relación sentimental de Carme Chacón con Almería. “Hubiera sido fantástico que fuera nuestra secretaria general, pero es inquebrantable con sus afectos y la relación con Almería va a seguir siendo la misma”. Lucas nunca se ha presentado como “la persona de Chacón” en Almería, aunque muchos lo piensan y así lo presentan.

Casi a la misma vez que la exministra daba el paso adelante, Consuelo Rumí, diputada almeriense, exponía públicamente su defensa de la gestión de José Luis Rodríguez Zapatero y de manera casi directa se vislumbraba su apoyo a Alfredo Pérez Rubalcaba. “He sido y sigo siendo la persona de Rubalcaba en Almería. Sigo con su equipo en el Congreso”, declaraba anoche, una vez finalizado el cónclave en la capital andaluza.

Satisfecha, al igual que la presidenta del Parlamento andaluz, Fuensanta Coves, y el exconsejero Martín Soler -el primer delegado que públicamente desveló su apoyo a Rubalcaba - la diputada espera “con ilusión” una “nueva etapa de cambio” en el Partido Socialista. Una etapa para que se reclama, sobre todo, unidad de toda la militancia, “hayan votado a Carme o a Alfredo”.

En el caso de Almería, la militancia socialista representada en 23 delegados ha respondido en el Congreso a favor de Alfredo, “pensando en el interés general de los almerienses”.

“El hecho de que nosotros hubiéramos presentado una candidatura alternativa a la oficial y que sacara un resultado magnífico, ha inclinado la balanza para que hubiera más apoyos para Alfredo Pérez Rubalcaba que para Carme Chacón. Esto ha sido para algunos una sorpresa, para otros menos, pero en el fondo lo importante es que Almería ha aportado 16 o 17 votos para Rubalcaba. Es la clave junto con otras provincias de la victoria, es decir, Almería ha contribuido de manera muy clara a que Rubalcaba sea hoy el secretario general del PSOE”, destacaba Martín Soler ayer por la mañana. Soler fue secretario provincial y miembro del Comité Federal.

En el plano orgánico, ninguna de las fuentes consultadas en los pasillos del hotel se atrevía a decir una palabra más alta que otra. Todo era unidad y cambio. Y una tercera palabra, andaluzas.

En efecto, el 25-M “lo tenemos a la vuelta de la esquina” y Rumí se apresura a adelantar que